“Las urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago
(CHUS) se utilizan como almacén porque no se traslada a los pacientes a
las plantas; suponemos que para ahorrar”.
Fátima Nercellas,
representante de la coalición sindical médica Cesm-O'Mega,
describe de esta forma el “tremendo funcionamiento” del servicio que,
tras acumular tres muertes en los pasillos en un año, el sindicato
denunció ante Inspección de Trabajo y ante la Fiscalía antes de convocar para hoy y hasta el 7 de mayo una huelga que la gerencia del centro ha frenado in extremis. (...)
Nercellas sostiene que el uso del servicio de urgencias como almacén de
enfermos es generalizado en los hospitales púbicos de España, pero
puntualiza que en el caso del CHUS la situación es ya insostenible.
La representante sindical atribuye a la falta de espacio la muerte el
pasado agosto de una mujer en el pasillo, sin pasar a un box,tras dos
horas de espera y hace un par de meses, en el último pico de la gripe,
un anciano agonizó durante hora y media en el mismo corredor hasta que
fue trasladado “en los últimos minutos” a una estancia reservada para
críticos en donde finalmente falleció.
“Es cierto que habría muerto
igual, pero no podemos consentir esta situación denigrante derivada de
un mal uso del servicio”, explica la representante del sindicato médico,
que cifra en torno a 300 las urgencias diarias que pasan por el CHUS,
que solo dispone “de 51 espacios para atender a pacientes de gravedad
intermedia”.
La representante de Cesm-O'Mega asegura que “pese a que se
determina el ingreso de un 15% de esos 50 pacientes, la gerencia del
centro los deja aquí, con lo que empiezan las colas y la instalación de
las camillas en los pasillos cuando la ley obliga a tenerlos vacíos
porque son vías de tránsito y evacuación”.
Nercellas sostiene que la
dirección del CHUS “ha estado incumpliendo de forma reiterada normas
elementales que se aplican en otros centros hospitalarios” de la red del Sergas,
como el de la aprobación del Plan Funcional que implicaría la dotación
del personal facultativo “necesario para la correcta asistencia” y que,
tras la reunión de ayer, accedió también a aplicar. (...)
Frente a la denuncia de los facultativos —que reclaman la supresión de
asesores y el destino de esas partidas para contratar a personal
sanitario— la dirección del centro sostiene que “el proceso de mejora”
de las urgencias se ha completado con la implantación del Triaje
Manchester (un sistema de priorización de pacientes que ayuda a
establecer el orden de atención a los pacientes de acuerdo con sistemas
de gravedad y eficacia) y destaca que coincidiendo con la aplicación de
este sistema ha incorporado nuevo personal sanitario.
Los representantes
sindicales se muestran satisfechos con el compromiso alcanzado ayer
aunque puntualizan que “después de tanto esperar, habrá que verlo para
creerlo”. (El País, 22/04/2014)
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