22.9.14

El BCE autorizó a Irlanda a imprimir euros en la cuantía del 25% de su PIB... España necesita esa soberanía monetaria, para crear empleo

"(...) No es posible seguir aplicando políticas de austeridad procíclicas, en búsqueda del crecimiento económico, cuando la realidad impone el desarrollo de políticas de aumento del gasto público que estimulen la demanda interna mediante la creación de empleo.

¡Hay trabajo! Si observamos nuestro entorno veremos que hay mucho por hacer, y se trata de trabajos necesarios para la sociedad en la que vivimos. Es más, yo diría que son trabajos imprescindibles para el mantenimiento de la vida en nuestro planeta, y una fuente de riqueza, y en la medida en que éstos no sean rentables para la empresa privada deberá ser el Estado el encargado de satisfacer esas necesidades sociales no cubiertas. 

Me refiero a trabajos como la limpieza de nuestros bosques (importante para evitar incendios y facilitar la reproducción), la reforestación, el cuidado de dependientes (hasta ahora desempeñado exclusivamente por la población femenina de forma gratuita), la gestión de comedores públicos, el mantenimiento del medio urbano y el desarrollo de las zonas rurales.

 Trabajos cuyo denominador común es garantizar la vida y la subsistencia, y en los que podrían incluirse las actividades relacionadas con la economía social o tercer sector. Ya va siendo hora de que midamos la productividad en términos vitales, como la salud, la educación y la felicidad. (...)

Este trabajo productivo y no rentable para la iniciativa privada debería ser repartido por el Estado entre nuestros parados, a través de los distintas administraciones que lo componen (otra fuente de creación de empleo).

 A su vez, debería garantizarse un salario y unas condiciones de trabajo dignas a todo aquél que quiera trabajar (trabajo garantizado). Evidentemente, se deberían adoptar medidas transitorias que faciliten la formación y la integración de los desempleados, y sin duda el salario social es una herramienta muy adecuada.

Los niveles de pobreza y desigualdad alcanzados en España exigen que el Estado garantice unos servicios públicos mínimos a toda la ciudadanía, sin importar el nivel de los ingresos de que se disponga ni tampoco el de aquellos con los que convivan (renta básica en servicios: salud, educación, transporte, vivienda social), y a aquellas personas que por su condición de dependientes no pueden realizar ningún trabajo, el Estado les debe garantizar su subsistencia, mediante los subsidios necesarios (renta básica).

Como ya se dijo en otro post de este blog, para garantizar el éxito de estas políticas es necesario que el Estado tenga soberanía monetaria, y España no la tiene; ya que necesita la autorización del Banco Central Europeo para emitir los euros que le permitirán implementar las políticas de creación de empleo antes enumeradas. 

Recordemos que esto ya ocurrió una vez, cuando el BCE autorizó a Irlanda a imprimir euros en la cuantía del 25% de su PIB, para “la monetarización directa de la deuda bancaria”. Es decir, no fue para beneficiar a la población precisamente, sumida en una gran pobreza a causa de las políticas de austeridad impuestas por la troika. ¿Por qué no hacer lo mismo para crear empleo socialmente necesario?

Pero ésto no es todo, España no puede hacer su propia política fiscal (distribución de los presupuestos del Estado, del gasto público y sistema impositivo) como estime oportuno, ya que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de 1.997, el Pacto Fiscal Europeo (o Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria), y la reforma del artículo 135 de la Constitución Española, impusieron límites al déficit presupuestario (3% del PIB) y al volumen de la deuda pública (60% del PIB). 

Aunque, también debemos recordar que dichos límites han podido ser burlados por Alemania y Francia cuando han querido estimular su empleo.(...)"                (Sandra Souto, Attac España, 13/09/2014)

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