"La prestigiosa y conservadora revista Foreign Affairs,
vinculada a la élite política de Estados Unidos, trae una propuesta
radical para acabar con la desigualdad global entre ricos y pobres y
terminar de una vez con la crisis financiera: los bancos centrales deberían dar dinero directamente a los ciudadanos,
dado que las reducciones de impuestos y los planes de estímulo han
beneficiado a las oligarquías poderosas pero no han hecho nada por la
economía en su conjunto.
Para los economistas Mark Blyth y Eric
Lonergan, autores del artículo Print Less but Transfer More, Why
Central Banks Should Give Money Directly to the People (Imprimir menos y
transferir más ¿Por qué los bancos centrales deberían dar directamente
dinero a la gente?), publicado en la edición Septiembre-Octubre de Foreing Affairs,
esta medida impulsaría la demanda y aboliría el desempleo. Incluso,
estimularía la inflación, lo que podría poner fin a la crisis de la
deuda global.
El documento está dando que hablar en varios medios de Estados Unidos (...) el dinero barato de los bancos centrales alienta las burbujas especulativas pero no hace nada por la economía real y mientras la banca privada recibe dinero al cero por ciento de interés, cuando presta dinero lo hace al 6%, 7% u 8 por ciento como mínimo.
El documento está dando que hablar en varios medios de Estados Unidos (...) el dinero barato de los bancos centrales alienta las burbujas especulativas pero no hace nada por la economía real y mientras la banca privada recibe dinero al cero por ciento de interés, cuando presta dinero lo hace al 6%, 7% u 8 por ciento como mínimo.
La economía sufre
un estancamiento persistente porque se han aplacado las fuerzas de la
demanda agregada y la caída del consumo potencia las fuerzas recesivas
en su aumento del desempleo y mayores caídas en la inversión.
Si la tesis de Blyth y Lonergan parece de locos, recordamos que hace dos años unos economistas del FMI plantearon la idea de terminar con la banca privada
y dejar en pie solo a una banca pública que no cobre intereses.
En la
actualidad lo único que crece de manera imparable son los intereses que
en plazos de 15 años consiguen "el milagro" de duplicar la deuda. Los
intereses han pasado a ser un lastre nocivo de la economía y en tiempos
de crisis los únicos que reciben beneficios son aquellos que practican
la usura de los intereses. (...)
Para los autores del documento que publica Foreing Affairs,
los gobiernos han hecho mal con tratar de impulsar la economía desde las
partes superiores, de ahí el fracaso global. Para hacer bien las cosas,
los gobiernos deben impulsar la economía desde abajo. Lo que hemos
visto tras seis años de crisis confirma que la "teoria del chorreo"
planteada por los economistas neoliberales, no es más que un mito burdo y
ramplón.
Se ha pensado que "estimulando desde arriba" (como se ha hecho
con la banca y las grandes empresas rescatadas), la economía
recuperaría su cauce normal gracias a las propias "fuerzas del mercado".
Nada más erróneo: los "mercados" se encuentran en poder de oligopolios
que controlan todo el sistema. Recordemos a la élite corporativa que controla el mundo. Los principales beneficiados de los planes de estímulo o rebajas de impuestos es esta pequeña oligarquía.
Por eso que en lugar de despilfarrar el dinero entregándole cientos
de miles de millones a la banca, los bancos centrales deben entregarlo
directamente a los consumidores, que son los que gastarán el dinero e impulsarán el flujo comercial. Para los autores, el objetivo sería el 80 por ciento de los hogares más pobres en término de ingresos, con lo que además se ayudaría a compensar la creciente desigualdad de ingresos." (Marco Antonio Moreno, El blog salmón, 28/08/2014)
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