"Uno de los focos de tensión más alarmantes que existen hoy en Europa es la guerra civil en Ucrania (...) En realidad, el conflicto existente está ya dañando considerablemente la
economía europea, incluyendo la española.
Y lo que es incluso más
preocupante es que, leyendo los mayores medios de comunicación
españoles, no se percibe el enorme riesgo que existe hoy de que la nueva
Guerra Fría se convierta en una Caliente. (...)
En este artículo quisiera hacer un resumen de los mitos que los
establishments de Washington y Bruselas están promoviendo sobre las
causas de la crisis y de la evidencia que los cuestiona, refiriéndose
al último artículo del Profesor Cohen que desmonta lo que él llama “los
mitos McCarthistas de la Segunda Guerra Fría”. (...)
Mito nº 1: “El problema ucraniano está causado por las ambiciones imperialistas del gobierno Putin”.
Datos.- Existe abundante evidencia de
que los sectores más belicistas del complejo industrial-militar de la
derecha estadounidense querían, desde hace tiempo, expandirse hacia el
Este, incluyendo a Ucrania en la OTAN. Como indicó Carl Gershman,
presidente de la institución (reliquia de la Guerra Fría I) National
Endowment for Democracy, “Ucrania es la última joya que debemos
conseguir” (dicho en 2013).
Y nada menos que el Washington Post, uno de
los rotativos más influyentes en la capital estadounidense, escribió que
“Occidente quiere terminar el trabajo que se inició con la caída del
muro de Berlín y planifica expandirse hacia el Este… el gran objetivo es
Ucrania”, (escrito en 2014).
Mito nº 2. La ciudadanía de Ucrania quiere liberarse de Rusia e integrarse en la UE.
Datos.- Ucrania es un país que dista
mucho de ser uniforme. Existen grandes diferencias entre el oeste y el
este del país. Diferencias que son religiosas, lingüísticas, étnicas,
culturales, económicas y políticas. Ucrania es un Estado que presenta
una enorme diversidad, que ha dado pie a numerosas tensiones
dependiendo, en parte, de quien gobierne aquel país.
Las regiones este y
sur, definidas en los medios occidentales como pro rusas, son muy
cercanas a Rusia, pues fueron parte de dicho país durante un gran
periodo de su historia. De ahí que sean muy próximas a Rusia, no solo
por su idioma, sino también por su cultura, etnia, religión y
costumbres.
Mito nº 3. La crisis ucraniana se inició
cuando en noviembre de 2013 Bruselas y Washington ofrecieron al
gobierno de Kiev que se integrara en la Unión Europea, lo cual generó
una respuesta hostil, incluso bélica, de Rusia.
Datos.- Es interesante señalar que esta
explicación admite que no era Putin el que, en sus supuestas ansias
imperialistas, deseaba incorporar en su imperio a Ucrania, o parte de su
territorio, pues, según este mito, la respuesta de Putin fue una
reacción a la propuesta de Bruselas al gobierno ucraniano. De ahí que no
fuese el gobierno ruso el que inició las tensiones.
Pero más importante que este dato
(ignorado en los medios) es que la oferta de Bruselas (que era, por
cierto, muy desventajosa para Ucrania, pues exigía una serie de medidas
de austeridad que España y el Sur de Europa conocen bien) incluía unas
medidas que señalaban la necesidad de integrarse en el sistema de
seguridad, incluyendo militar, de Occidente, insinuando (como señala el
profesor Cohen) que se integrara en la OTAN (que tiene bases militares
por todas las partes que rodean Rusia).
Mito nº 4: El gobierno existente en Kiev
fue depuesto por unas movilizaciones populares por parte de la mayoría
de la población ucraniana, que exigía una integración en la UE.
Datos.- El gobierno era presidido por un
oligarca, pero había sido elegido democráticamente. Y las supuestas
movilizaciones populares estaban dirigidas, en parte, por miembros del
partido nazi, que había luchado contra la Unión Soviética durante la II
Guerra Mundial, siendo una de las primeras medidas que el nuevo gobierno
adoptó la de anular el idioma ruso como el oficial del Estado,
iniciándose una gran agresión hacia la población pro rusa, que es
mayoritaria en el este del país.
Estos actos incluyeron incendiar
edificios de los sindicatos, quemando vivos a dirigentes de los
movimientos pro rusos. Asumir que Rusia debía tolerar tales hechos es,
en sí, una provocación. Era inevitable que Rusia respondiera como
respondió.
Mito nº 5: Putin es un enorme peligro porque es una persona con ansias imperialistas.
Datos.- Putin no es un santo, como Cohen
(y yo) hemos señalado. Es un oligarca carente de sensibilidades
democráticas. Y dirige una casta procedente del aparato del Partido
Comunista Soviético, transformada en una especie de mafia que controla
la economía rusa. Pero su respuesta ahora es lógica y razonable, como
también señala Cohen.
El comportamiento del Oeste no le deja otras
posibilidades, habiéndolo arrinconado, sin poder hacer otra cosa que lo
que está haciendo, que es defenderse, a la vez que intenta resolver el
enorme problema que el Oeste ha creado en la puerta de su casa. (...)
Mito nº 6: Las sanciones económicas forzarán a Putin a entrar en razón.
Datos.- Esta estrategia ignora que tales sanciones movilizan a la población rusa en su apoyo al gobierno Putin. (...)
Mito nº 7: La solución pasa por que Putin acepte lo que propone el Oeste.
Datos.- La solución pasa por que Ucrania
se convierta en una federación o en un Estado descentralizado que
reconozca la diversidad del país, tal como están dispuestos a aceptar
–bajo presión de Putin- los rebeldes pro rusos.
Estos son los datos que se ocultan en la lucha ideológica llevada a cabo por los medios de comunicación y persuasión en España." (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 18 de septiembre de 2014, en www.vnavarro.org, 18/09/2014)
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