"Los curas investigados judicialmente en Granada por pederastia
(supuestamente abusaron sexualmente durante años de al menos un menor,
aunque no se descartan nuevos casos) actuaban de manera similar a una
secta.
Y tenían su propio líder: en concreto, uno de los tres sacerdotes
a los que el arzobispado suspendió de funciones tras la intervención
directa del Papa en el asunto, según fuentes de la investigación.
El foco se centra en una popular parroquia
situada en los aledaños del barrio granadino del Zaidín. En ella
ejercía su ministerio el líder de este grupo y también era el lugar
donde estos sacerdotes, muy amigos entre sí, captaban a jóvenes como
monaguillos y ayudantes y trataban de imbuirles la vocación religiosa.
Pero, en paralelo, les hacían lavados de cerebro en reuniones
secretas en la que disertaban abiertamente del sexo y les alentaban a
mantener relaciones con ellos argumentando que eso no era pecado.
Además, los sometían a brutales prácticas sexuales, y siempre con abuso
de la situación de superioridad que ejercían sobre ellos, según las
mismas fuentes.
Los 10 sacerdotes y los dos seglares investigados también mantenían relaciones
entre sí. Todo esto ha trascendido a raíz de la denuncia de un joven
que contó las agresiones de que fue víctima durante cinco años al papa
Francisco. Los sacerdotes investigados (los de la citada parroquia y
ocho más provenientes de otras iglesias de la capital y de varios
municipios de la provincia) se reunían varios días por semana para dar
rienda suelta a sus pasiones.
El portal Religión Digital informó ayer de que este clan, integrado por curas fundamentalistas y ultraconservadores, es conocido en Granada como Los Romanones,
en alusión al nombre del presunto líder. Si la parroquia era el lugar
de captación de jóvenes, los actos sexuales se consumaban habitualmente
en lujosos pisos y un chalé que el clan posee en la capital granadina y
en dos municipios de la provincia: un dúplex en la localidad costera de
Salobreña y un chalé en el municipio de Pinos Genil, en la carretera que
une la capital con Sierra Nevada.
La denuncia de uno de estos jóvenes ante el Papa, y luego ante la
Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, es la que ha
activado la investigación judicial que desarrolla el Juzgado de
Instrucción 4 de Granada, que mantiene secretas las actuaciones. El
joven, que hoy tiene 24 años y es profesor, conserva sus convicciones
religiosas. Según fuentes de las pesquisas, comenzó a sufrir agresiones
sexuales cuando tenía 13 años, que se prolongaron hasta los 17. (...)
Antes del pasado verano, este joven escribió una estremecedora carta
al Papa Francisco contándole el calvario que vivió durante ese tiempo.
La víctima sugiere que al menos otro menor pudo sufrir agresiones
parecidas a las suyas, e incluso alude a una chica que pudo ser
utilizada por el clan como intermediaria o cebo para los abusos. El
denunciante sostiene que él, en concreto, sufrió abusos de tres
sacerdotes y de un seglar.
El denunciante (las diligencias están secretas y solo ha trascendido
su denuncia, aunque no se descarta que haya más) decidió contar sus
padecimientos tras el claro pronunciamiento del Vaticano, hecho en abril
de este año, en el sentido de que habría tolerancia cero contra la
pederastia. Inicialmente, relató sus padecimientos a cargos de la
Archidiócesis de Granada y, al ver que no se hacía nada, optó por
escribir al Papa. Lo que no esperaba es que Francisco le llamase en
persona para pedirle perdón.
El Papa definió lo sucedido como “un grave pecado y un grave delito”
y, además, le anunció que ya había personas trabajando para que se
depurasen responsabilidades. Se refería a la Archidiócesis de Granada, a
la que había emplazado para abrir una investigación. Esta se limitó a
apartar de sus oficios a sólo 3 de los 10 sacerdotes implicados.
Roma
consideró insuficiente las medidas y, semanas después, el Papa volvió a
telefonear al denunciante para expresarle su desazón por la actuación de
los responsables de la archidiócesis. De esta segunda llamada informó
ayer el citado portal religioso.
El Vaticano ha llamado a capítulo el
domingo en Roma al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, que
ayer asistió en Madrid a una reunión de la Conferencia Episcopal en la
que fue el centro de todas las miradas. Entre los principales
implicados, se halla un cargo de la diócesis relacionado con asuntos
jurídicos, según las citadas fuentes. (...)" (
José Antonio Hernández
, El País, Granada
20 NOV 2014)
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