29.1.15

¿Por qué no se hace una quita a las familias en riesgo de exclusión, igual a la quita de deuda de las Comunidades Autónomas?

"(...) La enorme cuantía de deuda pública y privada que atesora España es el principal obstáculo para el crecimiento y para la creación de empleo. (...)

No basta con aducir que los tipos de interés son tan bajos que la carga de la deuda es cada vez más liviana, sin entender que es el principal lo que lastra el crecimiento, especialmente en el caso de una parte de las familias y también de las empresas más vulnerables. (...)

Este endeudamiento, que otrora fue privado, en muchos casos ahora es público y externo, es decir nuestra posición neta exterior es cada vez más vulnerable a cualquier cambio en la percepción del riesgo por parte de los agentes internacionales, precisamente los que nos están prestando.

 Esta posición, además, tiene un componente muy curioso. Frente a lo que ocurría al principio de la crisis, quienes mantienen posiciones deudoras mayoritarias son las administraciones públicas, y no el sistema financiero como pudimos apreciar en el inicio. 

Es decir, el escaso crecimiento de la economía española, por más que les pese a los que defienden lo realizado desde 2008, se debe al endeudamiento público que está aprovechando los bajos tipos de interés para intentar mantener a flote un barco que, sin el sector público, se hundiría.

Con esta evolución, los economistas garantes del pago íntegro de la deuda, eso sí con sangre y sudor, han empezado a recular y ya hablan, sin rubor, de que sería necesaria una quita, al menos en los hogares y en las PYMES, aunque hace no mucho negasen la necesidad de abrir ese debate. 

Las cifras de sobreendeudamiento y los análisis que fijan en el 60% del PIB (por ejemplo Richard Koo) el umbral para poder empezar a crecer y crear empleo, han empezado a reblandecer los principios de la ortodoxia y ya ha entrado en el debate la urgente necesidad de la restructuración de una parte de la deuda en España.

La irrupción de Podemos, además, ha añadido otro factor que coadyuva a sembrar y desterrar el mantra que España se hundiría sin remisión si llevase a cabo una quita unilateral de deuda. (...)

En este contexto negacionista, y con la deuda pública al alza, a pesar de la reducción de las prestaciones públicas, de la ausencia de inversión púbica, de la congelación salarial y del ajuste de empleo en el sector público, llega el Ministro de Hacienda y nos sorprende, en año electoral, con una quita encubierta de deuda a las Comunidades Autónomas

En un ejercicio en el que las CCAA afrontan vencimientos de deuda por valor de 36.000 millones de euros, Montoro ha decidido, sin estudiar las consecuencias, la condonación de intereses a todas las CCAA de 5.811 millones de euros. Es decir, un 0,6% del PIB. 

En pleno ejercicio de consolidación fiscal, y viendo que muchos territorios no cumplen con los objetivos, sencillamente porque es imposible, decide inventarse una serie de fondos para regar de liquidez, principalmente, a aquellas más endeudadas.

 Un somero análisis de la distribución permite aseverar, sin miedo a equivocarse, que la motivación última es política.  (...)

Como siempre en estos casos, surge el concepto de Riesgo Moral, es decir por qué se prima a quienes no cumplen y se beneficia a los más endeudados y quienes han llevado a cabo una pésima política presupuestaria. 

Pero este debate se cierra en el mismo momento que se utiliza el BOE para plasmar esta sutil fórmula de adulteración electoral en forma de quita de deuda. 

La pregunta que surge es, ¿por qué no se crea un fondo parecido para llevar a cabo una quita a las familias en riesgo de exclusión? (...)"         (Alejandro Inurrieta, Vox Populi, 28/12/2015)

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