"(...) 3.“Es verdad que los debates sobre la deuda ilegítima y sus orígenes son
importantes. Pero esta cuestión se plantea con una temporalidad humana
diferente: hoy, decenas de miles de hombres y de mujeres en Grecia (en
particular la gente emigrante), se mueren de hambre, están enfermos, y
no son atendidos”.
4. De Charles-André Urdí, de su estancia en el país heleno en octubre de
2014. “Lo observado me ha consternado y entristecido. En el hospital
más importante de Grecia, el Evangelismos de Atenas, las condiciones
eran peores que las que había encontrado en países en vías de
desarrollo. En cuanto las puertas del hospital se abren los días de
"urgencia", la gente acude en masa.
El hundimiento de los servicios
primarios y colectivos de salud pública hace que todas las personas que
tienen necesidad de atención médica acudan a los servicio de urgencias y
accidentes de los grandes hospitales, ya sea por un accidente grave,
para conseguir medicinas, por enfermedades crónicas o para vacunar a los
niños.
Miembros del personal me han dicho que víctimas de traumatismos
importantes frecuentemente debían esperar durante horas para una
radiografía y un tratamiento a causa de la falta de personal [a causa de
los numerosos despidos]”. (...)
6.“La "austeridad" y los recortes presupuestarios han provocado un
fuerte aumento de los casos de depresión. Los suicidios han aumentado un
45%. Los pacientes de Evangelismos todavía tienen suerte: muchos otros
enfermos que tendrían necesidad de camas han sido abandonados en la
calle, sin apoyo por parte de la colectividad. Estaba a punto de
abandonar el hospital cuando un médico me pidió que dijera a la gente
del Reino Unido lo que había visto y oído. Ha añadido que "no querían
caridad sino solidaridad".
7. “He visitado la Clínica de
Solidaridad Social en Peristeri, un distrito de Atenas con una población
de alrededor de 400 000 personas. El personal voluntario, compuesto de
médicos y de enfermeras, que trabajaba en esta estructura me ha
explicado que la mayor parte de las clínicas locales gestionadas por el
Estado habían sido cerradas. El gobierno también había cerrado todas las
policlínicas, antes de reabrir recientemente algunas de ellas, pero con
solo el 30% de los médicos necesarios.
Allí donde antes había 150
médicos para dar atención sanitaria en el distrito, actualmente no hay
más que 50. Una policlínica para una población de 400.000 personas no
tenía ginecólogo ni dermatólogo, y solo disponía de dos cardiólogos.
"¡Queremos que nos devuelvan nuestros médicos!" decía una de las
voluntarias con las que he hablado.
Miles de médicos han abandonado el
país [a finales de 2014, más de 3.500 médicos griegos trabajaban en
Alemania]. Los que permanecen -incluyendo médicos de alto nivel de los
hospitales- ganan alrededor de 12 000 euros al año”.
8.
“Actualmente las madres griegas tienen que pagar 600 euros para dar a
luz y 1.200 si hay una cesárea o complicaciones. Para las extranjeras
[emigrantes por lo esencial] que viven en Grecia, el precio es dos veces
más elevado. La madre debe pagar la factura al abandonar el hospital.
Al comienzo, cuando esos precios fueron introducidos, si la madre no
podía pagar, el hospital se quedaba con el bebé hasta el pago de la
factura. Condenada a escala internacional, esta práctica fue
interrumpida y ahora el dinero se recupera mediante un impuesto
suplementaria. Sin embargo, si la familia no tiene los medios para
pagar, su vivienda o su propiedad puede ser confiscada.
Y si sigue sin
poder pagar, puede ser encarcelada. Un número creciente de recién
nacidos son abandonados en el hospital. Un ginecólogo con el que he
hablado lo ha llamado "la criminalización de dar a luz". La
contracepción es inaccesible para mucha gente: el seguro de enfermedad
no cubre siquiera la compra de anticonceptivos”.
9. “Según un reciente informe de la UNICEF y la Universidad de
Atenas, el 35,4% [cifras de finales de 2012] de los niños griegos [1-17
años] o bien conocen la pobreza, o bien corren el riesgo de caer en
ella. Un artículo en The Lancet del 22/04/2014 titulado "La crisis del
sistema de salud griego: de la austeridad a la desaparición" valoró que
la tasa de muerte de los recién nacidos había aumentado un 21% y la de
la mortalidad infantil el 40% entre 2008 y 2011.
Numerosas familias
viven únicamente gracias a las menguadas pensiones de un abuelo -en
general de alrededor de 500 euros al mes. El hundimiento del sistema de
salud primaria significa que miles de niños no son vacunados. Un ciclo
de vacunación infantil cuesta alrededor de 80 euros, y este precio es
demasiado elevado para muchas familias”.
Hay más. Pero lo dejo. De la economía neoliberal realmente existente." (Salvador López Arnal , Rebelión, 18/04/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario