"Por primera vez, el Eurogrupo se reunió el sábado sin todos los
socios de la zona euro. El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis,
tuvo que abandonar la sala, una humillación que permitió a los otros 18
ministros de Economía de la zona euro demostrar que nadie tiene
garantizado el hueco en tan poderosa mesa. Una decisión que puso fin a
la inocencia del euro.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, abandona Bruselas el
viernes a mediodía tras 72 horas en la capital europea intentando salvar
el principio de acuerdo. Tsipras fracasa y advierte a sus socios de que
Europa “no se basa en chantajes ni ultimátums”.
La canciller alemana califica la última oferta de la troika como
“tremendamente generosa” y pide a Tsipras que firme un acuerdo que le
daría acceso a unos 15.000 millones en préstamos y ayudas a cambio de
recortes en pensiones y subidas del IVA.
A pesar de las diatribas, las dos partes mantienen las negociaciones
durante la noche del viernes. Fuentes europeas aseguran que la cita
avanzaba bien cuando la delegación griega se percató de ciertos mensajes
en su teléfonos móviles y a través de Twiter y abandonó inopinadamente
la sala. Minutos después Bruselas descubría por qué.
Pasada la medianoche en Grecia, una hora menos en Bruselas, termina
el consejo de ministros en Atenas. El primer ministro anuncia en un
mensaje televisado un referéndum para el 5 de julio sobre la última
oferta de rescate. “Os llamo a decidir, con la soberanía y la dignidad
que exige la historia griega, si debemos aceptar el ultimátum de
extorsión que nos reclama una humillante y estricta austeridad
interminable”, proclama.
A mediodía del sábado, el presidente del Eurogrupo, Jeroen
Dijsselbloem, llega a Bruselas para la cuarta reunión extraordinaria en
una semana. Dijsselbloem califica el referéndum griego como “una
lamentable sorpresa” y advierte de que es una ruptura unilateral de las
negociaciones.
Los ministros rechazan la propuesta griega de prorrogar un mes el
rescate. Varufakis intenta bloquear el acuerdo sin éxito. A
continuación, el Eurogrupo celebra una segunda reunión, pero ya sin el
ministro griego. Varufakis abandona en solitario el edificio. Y antes de
montarse en una furgoneta camino del aeropuerto se despide con un “es
un día triste para Europa, pero lo superaremos”.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tuitea a medianoche
del sábado: “Grecia es y debe seguir siendo miembro de la zona euro.
[Estoy] en contacto con los líderes para garantizar la integridad de una
zona euro con 19 miembros”. Quizá lo consiga. Pero será difícil volver a
mirar al euro como la moneda nacida para sembrar la concordia y la
unidad del continente." (Bernardo de Miguel
, Cinco Días, Madrid29-06-2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario