"(...) Desde 2008, la contabilidad nacional en España ha sido manipulada año
tras año hasta encontrarnos a día de hoy que la cifra más importante de
nuestra economía, el PIB, está sobrevalorada del orden de un 20%. La
riqueza nacional asciende a unos 855.000 millones de euros y no a los
1,08 billones oficiales.
Los hechos que lo demuestran son incontestables, como se vio en el
estudio publicado hace unos años en el ‘Financial Times’, por el que el
Gobierno de Rajoy montó en cólera pero no fue capaz de refutar. (A todos
los que lo hemos denunciado nos ha vetado de todas las tertulias).
El
economista Juan Carlos Barba lo explica así: “En 2008 se rompió la
correlación entre actividad y PIB, siendo la brecha cada vez mayor. La
contabilidad nacional no se corresponde con la realidad”.
Todos
economistas independientes más competentes, como Francisco J. Maneiro,
Juan Laborda o Jesús Sánchez Quiñones explican lo mismo. “Mientras la
demanda interna ha caído un 16,7% entre 2009 y 2014, el PIB apenas lo ha
hecho en un 7,7%”, denuncia Quiñones. Veamos los hechos.
En primer lugar, está la presión fiscal. En 2007 era del 38% del PIB,
en 2015, después de la mayor subida de impuestos de nuestra historia,
resulta que ha caído al 34%, algo imposible porque la recaudación sigue
siempre una evolución similar al PIB y aquí el PIB oficial apenas ha
bajado.
Además, se ha producido la mayor subida de impuestos de Europa.
Esto no ha sucedido en ningún otro país. En segundo lugar, está la
comparación con los indicadores sintéticos de actividad que por
definición -son las partes en que está dividido el PIB- tienen que
coincidir casi al milímetro, y así lo hicieron hasta 2008.
El PIB real es en estos momentos un 21% inferior al oficial,
es decir, el PIB sería de 855.000 millones de euros en lugar de los 1,08
billones de cifra oficial
Juan Carlos Barba emplea los tres principales. El de la construcción
-comparando el consumo de cemento con el indicador sintético de la
construcción-, en industria el índice de producción industrial -que ha
caído casi un 30%- con el indicador sintético de la industria, y el más
importante, que a su vez arroja las mayores diferencias: el índice de
actividad de los servicios de mercado, con el indicador sintético de
servicios.
Todas estas comparaciones llevan a que el PIB real es en
estos momentos un 21% inferior al oficial, es decir, el PIB sería de
855.000 millones de euros en lugar de los 1,08 billones de la cifra
oficial.
La tercera sería la correlación con el desempleo, que no concuerda
para nada con el PIB. En Grecia o Irlanda, un incremento del paro
similar ha hecho caer el PIB un 13% frente a cero en España, el PIB 2015
es igual al PIB 2007. Y en cuarto lugar, la relación entre PIB y
consumo de gasóleo automoción o de electricidad.
Fuertemente
correlacionados, ambos muestran diferencias de más del 20%. Otros
parámetros como las ventas del comercio minorista o las ventas en
grandes superficies, ninguno coincide con la cifra de PIB oficial. ¿Cómo
es posible que Eurostat pase por alto hechos indiscutibles y no realice
una auditoría?
Las consecuencias son enormes. La presión fiscal es del 43% del PIB,
nueve puntos más alta que la oficial; el gasto público, un 53% del PIB
(el más alto de la UE); la deuda computable, del 125% (26 puntos más), y
la deuda total, del 178%, algo imposible de devolver.
España está
quebrada y necesita un rescate. Cuando los mercados sean conscientes del
engaño, como ocurrió con Grecia, nos podemos llevar por delante al euro
porque la economía española es seis veces mayor que la griega.
El
problema es que un rescate de esa dimensión es casi imposible, razón por
la que Merkel convenció a Rajoy en 2012 de no pedirlo, ofreciéndole a
cambio dinero sin límite del BCE, y este insensato nos endeudaría en
500.000 millones. (...)" (Roberto Centeno, El Confidencial, 29/02/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario