"(...) En industria comparamos el IPI (índice de producción
industrial) con el VAB industrial. Durante el período 1996-2008
observamos una excelente correlación, que se rompe en ese año y se
vuelve a recuperar en 2010. Esa falta de correlación durante 2008 y 2009
ha provocado una brecha importante entre el valor esperable del PIB
industrial por la correlación histórica.
El nivel del IPI en 1996 era de
98, y al comenzar 2008 de 129, mientras que el PIB industrial en 1996
era de 74 y al comenzar 2008 de 105, es decir, que por una subida del
31% del IPI vimos una del 42% del PIB industrial, camino que debería
haberse recorrido en sentido contrario durante la caída de 2008-2009. El
PIB industrial esperable ahora mismo sería por lo tanto de 75, y no de
91 como se informa oficialmente.
Eso supone un 17,6% de diferencia, que
para un PIB industrial en 2015 de 167.000 millones de euros es algo más de 29.000 millones de sobrestimación.
La mayor diferencia la encontramos en los servicios de mercado.
Comparamos el VAB de los servicios, en volumen, con el IASS (Índice de
actividad del Sector Servicios) deflactado con el IPC, ambos con base
2010.
Como vemos desde 2002 a 2008 la correlación es absolutamente
perfecta, rompiéndose esta súbitamente en esta fecha. En ese momento el
PIB de servicios era 95, mientras que el IASS era 125. Desde 2002 a 2008
la subida del IASS fue del 19%, mientras que la del PIB fue del 26,5%.
Luego durante la bajada del IASS deberíamos haber esperado la misma
relación con el PIB de servicios.
Por ello el nivel esperable ahora, con
un IASS un 22,5% menor debería ser un 31,4% menor. Si suponemos que el
PIB atribuible a sanidad y educación (mayormente públicas) y a
administraciones públicas se ha medido correctamente, ya que existe
buena correlación entre el PIB informado y las partidas correspondientes
de gasto público, esto afectaría al 75% del PIB de los servicios, que
fueron en 2015 550.000 millones de euros.
La sobrestimación del PIB de
servicios sería por tanto en 2015 de 173.000 millones de euros (el 31,4%
esperable por la caída del IASS). Como observación destacar que en 2014
y 2015 se ha vuelto a recuperar la correlación en las cifras oficiales
de la CN entre IASS y PIB de servicios, algo que ocurrió en la
industria, como hemos dicho, en 2010.
Si asumimos que las otras pequeñas partidas del PIB están correctamente
medidas (agricultura e impuestos sobre importaciones, producción e IVA),
algo perfectamente asumible ya que la agricultura no ha tenido grandes
variaciones en el empleo en el período y los impuestos son conocidos,
esto implicaría que el PIB real sería en estos momentos un 18.7% menor de lo informado.
Eso sin tener en cuenta la mayor caída del valor añadido de la
producción de la que informa el Banco de España en su encuesta de la
Central de Balances, lo que presentaría una situación aún peor.
¿Cuál es la riqueza real de España?
Por las razones explicadas la riqueza real de España o PIB pm, asciende a 879.000 millones de euros en lugar de 1,081 billones oficiales, y esto lo cambia todo. La deuda según el PDE a final 2015 no sería del 99,2% del PIB, sino del 122%, la deuda total no sería del 122,5% del PIB sino del 151%.
El déficit 2015 no sería del 5,4% - poniendo la cifra correcta de la
Seguridad Social – sino del 6,6%, y este año será aún mayor porque los
ingresos fiscales homogéneos han caído un 2,8% hasta mayo mientras que
los gastos –sobre todo por la reducción de los gastos por desempleo– han
disminuido mucho menos que los ingresos.
La presión fiscal, una de las mayores patrañas aducidas por la clase
política para justificar las subidas de impuestos, situada en el entorno
del 38% según la versión oficial, es realmente del 47%, algo coherente
con los altísimos tipos impositivos que se aplican y con las cifras de presión fiscal sobre las familias y sobre el trabajo que calcula la OCDE,
que no cuadraban en absoluto con la cifra oficial.
Con el nuevo PIB
queda explicado también el tremendo aumento del paro sufrido, algo
absurdo si creemos la contabilidad nacional oficial si se tiene en
cuenta que desde 2007 los salarios reales han perdido el 25% de su poder
adquisitivo[1]. Teniendo en cuenta que el PIB oficial ha bajado un 3,3% y el empleo ha bajado un 13,3%, los datos con el PIB corregido sí que resultan congruentes.
El Banco de España estima mensualmente el crecimiento en base a
tendencias sin registros contables reales. Después el INE con datos
incompletos encaja a martillazos los parciales para que sumen la
“estimación” del Banco de España. Justo al revés de como se realiza una
contabilidad de verdad, y a como se hace en el resto del mundo, aquí se empieza la casa por el tejado no por los cimientos.
El INE ni da explicación ni corrige sus gravísimas incoherencias, por
lo que resulta imperioso que la Comisión audite las Cuentas Nacionales,
es demasiado lo que está en juego. Si no lo hacen serán colaboradores
necesarios en un engaño masivo al pueblo español y a los mercados, y el
BCE no podrá exigir legalmente la devolución de la deuda.
Una democracia
merecedora de tal nombre debe basarse siempre en la transparencia y en la verdad. Si no es así es que tenemos un problema aún más grave del que estamos poniendo de manifiesto aquí." (J.C. Barba, J. Laborda, J.C. Bermejo, R. Centeno, Vox Populi, 04/07/16)
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