26.10.16

Estamos en medio del estancamiento. La crisis deflacionaria que sufrimos es el resultado del súper endeudamiento que mantuvo artificialmente los niveles de crecimiento del decenio anterior a la crisis. Y no tiene un arreglo convencional...

"(...)  Ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales tuvieron que afrontar una larga serie de indicadores macroeconómicos negativos. No sorprende entonces que las estimaciones sobre crecimiento global que ha realizado el Banco Mundial se sitúen en el rango de 2 por ciento. 

Proviniendo de alguien tan sesgado en favor de los beneficios que atraería la globalización neoliberal, esos datos constituyen una señal de que las cosas no andan bien en la economía mundial. 

Otro indicador contundente es que las economías de los llamados mercados emergentes experimentarán tasas de crecimiento de 0.4 por ciento debido al colapso en el precio de las materias primas. O sea, estamos en medio del estancamiento.

Para empezar, la Organización Mundial de Comercio (OMC) reveló que el comercio internacional crecerá este año a la tasa más baja desde 2007. El volumen de comercio apenas crecerá 1.6 por ciento. (...)

El volumen de inversión extranjera directa (IED) en las economías ricas del planeta (el G-20) apenas alcanzó la suma de 646 mil millones de dólares (mmdd) en 2015. Esa cifra es 40 por ciento inferior al monto más alto registrado antes de la crisis.  (...)

Las menores tasas de crecimiento se traducirán en mayor presión en el mercado laboral y problemas por el lado de los ingresos fiscales. (...)

¿Cómo proponen los jerarcas de la política económica salir del estancamiento? Una buena síntesis del tipo de propuestas es lo que ofrece Agustín Carsterns, presidente del Comité Monetario y Financiero Internacional (organismo del FMI) y gobernador del Banco de México. 

Sus recomendaciones se reducen a tres. 

Primero, mantener la política monetaria acomodaticia en las economías avanzadas. 

Segundo, utilizar la política fiscal cuando sea posible. 

Tercero, seguir avanzando en las reformas estructurales. 

Pero la política monetaria no ha podido reactivar el crédito por el excesivo endeudamiento. En materia de política fiscal la austeridad ha sido el dogma dominante. Y las reformas estructurales se refieren a seguir por el rumbo de la política neoliberal que dio como resultado la crisis global. Los altos funcionarios del FMI no acaban de entender la naturaleza de la crisis que hoy está hundiendo a la economía mundial en el estancamiento.

La crisis de deflación que hoy presenciamos es resultado de poderosas inercias derivadas del súper endeudamiento que mantuvo artificialmente los niveles de crecimiento del decenio anterior a la crisis. Los niveles de endeudamiento a escala macroeconómica son extraordinarios y se sitúan en el orden del 225 por ciento del PIB mundial. 

Unas dos terceras partes corresponden al sector privado (hipotecas y préstamos corporativos). Es evidente que estamos frente a un círculo vicioso en el que el estancamiento hace difícil que los agentes paguen sus deudas, pero el excesivo endeudamiento conduce a un freno en la demanda y la inversión. 

Hay que añadir que los episodios de volatilidad estarán agravando esta situación en los próximos años. La crisis deflacionaria se traduce en lo que ya se está comenzando a llamar la Larga Depresión. Habría que organizar una última gran fiesta de despedida de lo que fue la globalización neoliberal."        (Alejandro Nadal  , Sin Permiso, 14/10/2016)

No hay comentarios: