"(...) El BCE, tras gastar cientos de miles de millones de euros en rescatar
a la banca europea, ahora compra bonos de deuda de las mayores empresas
a bajo interés.
El Tratado de Maastricht prohíbe que el BCE compre deuda directamente
a los Estados y, cuando más generoso ha sido con la deuda pública, ha
comprado deuda estatal sí, pero a través de bancos privados en el
llamado mercado secundario. El Estado paga intereses más altos por la
deuda que coloca y los bancos hacen un buen negocio.
Y ahora el BCE
compra bonos de deuda de corporaciones multinacionales. Ha empezado con
Telefónica, la aseguradora italiana Generali y la francesa Engie. Según
el BCE, la compra de deuda emitida por corporaciones es para empujar la
recuperación de la eurozona. El BCE pretende que, dando dinero a las
corporaciones, esa compra repercuta en los préstamos bancarios.
En
plata, el BCE pretende reactivar la concesión de créditos a empresas y
familias que continúa adormecida a pesar de todos los rescates y ayudas.
Pero no aprenden y siguen, olvidadas las empresas no tan grandes.
Algunos analistas apuntan que el BCE dedicará 600.000 millones de
euros durante varios años a comprar deuda de grandes corporaciones. Una
vez más el BCE y la UE pretenden reactivar la economía no con ayudas
directas a las empresas medianas y pequeñas, que son muchas y en España,
por ejemplo, proporcionan el 75% de empleo.
Tampoco ayudas a la gente,
que es la que aumentaría la demanda interna con otra situación
económica. Esa contumaz ayuda indirecta recuerda que el Nobel de
economía, Joseph Stiglitz, aseguró que si el gobierno federal de EEUU y
la Reserva Federal hubieran entregado dinero a quienes tenían deudas
hipotecarias para poder pagarlas, no hubiera sido necesaria la
billonaria cantidad para que bancos y aseguradoras financieras no se
hundieran.
Ni se hubieran envenenado millones de títulos con hipotecas
incobrables, porque éstas se hubieran abonado y no hubiera habido esta
crisis.
En la vieja Unión Europea, de 2008 a 2015, los Estados miembros han
gastado 747.000 millones de euros en rescates y ayudas al sector
financiero, y han comprometido más de un billón de euros en garantías de
pasivos.
Con tales cifras, a final del año pasado la ciudadanía europea
había perdido más de 210.000 millones de euros, que no se recuperarán. Y
ahora el BCE decide dedicar 600.000 millones de euros a asegurar los
beneficios de grandes corporaciones.
¿Cuándo le tocará a la gente?" ( Xavier Caño , Viejo Topo, 20/03/17)
No hay comentarios:
Publicar un comentario