25.4.17

Macron... dice que trabajar el domingo y tener tres empleos es la modernidad... pues vaya con el salvador de la Unión Europea

"(...) La candidatura de Emmanuel Macron destaca por su ambigüedad, ya que este se declara “de izquierdas y de derechas”. ¿Pero en qué consiste su visión de la economía?

Cuando alguien dice que hay que trabajar más, abrir las tiendas los domingos, flexibilizar el mercado laboral… no es de izquierdas. Es un liberal. Macron defiende el mismo programa de austeridad que se ha aplicado en los países del sur de Europa. No hace una promoción tan intensa de estas medidas como François Fillon (derecha republicana), pero sigue la misma tendencia.

En Introduction inquiète à la Macron-Économie aseguran que en el discurso de Macron “hay una persistencia de lo viejo sobre lo nuevo”. ¿Qué quieren decir con esta afirmación? 

 Macron tiene 39 años, forma parte de una nueva generación en política. Pero defiende ideas como que no hay que reducir los vehículos diésel en Francia, aunque haya 48.000 muertes al año que están vinculadas a la contaminación provocada por ellos. 

Macron también dice que quiere reformar el estatus de los funcionarios. Esto es el discurso de un viejo. Si cerramos los ojos y escuchamos sólo lo que dice, se trata de Nicolas Sarkozy o cualquier otro político conservador francés de los últimos veinte años.  (...)

Pero, según Macron, el problema es que en Francia las reformas se han aprobado de forma más tardía y han resultado menos ambiciosas. 

En países como España, se han aprobado numerosas reformas estructurales y se ha exigido un gran esfuerzo a la población. ¿Cuáles han sido los resultados? El paro se ha reducido del 26% a cerca del 20%. Con unos niveles de desempleo extremadamente elevados para los jóvenes. Si en Francia aplicáramos las mismas reformas, tendríamos los mismos resultados. 

Si nos fijamos en el Reino Unido, estos tienen un mercado laboral muy flexible y unos niveles de desempleo muy bajos. Pero hay un gran número de trabajadores pobres. Estos votaron a favor del Brexit. Lo mismo sucedió en Estados Unidos con la victoria de Donald Trump. Si al final Macron consigue aplicar sus políticas, estas representarán un bulevar para que Marine Le Pen gane en las elecciones presidenciales de 2022.

Para el exministro de Economía, el escaso dinamismo de la economía francesa se debe en gran parte a “su voluntad de igualdad, que se ha convertido en un igualitarismo celoso”. ¿Es esto cierto? 

 Resulta sorprendente que Macron hable de un igualitarismo celoso en Francia mientras que las desigualdades han aumentado con una gran intensidad desde 1990. Cuando el 10% de los franceses más ricos posee el 50% del patrimonio. Cuando el 40% de los franceses menos ricos prácticamente no posee nada.  (...)

Según el candidato de En Marche!, “si él estuviera en el paro, no lo esperaría todo del otro”. ¿Por qué Macron considera el hecho de estar en el paro como una responsabilidad individual?

Cuando en Francia el paro se ha incrementado en 1,5 millones de personas desde 2008, ¿podemos decir que esto se debe a una cuestión individual? ¿Esto significa que en Francia hay una epidemia de pereza? Si el paro ha aumentado enormemente es porque no hay crecimiento económico. 

La realidad nos muestra que la persona más vaga podría encontrar un puesto de trabajo en una fase de crecimiento. En cambio, una persona muy espabilada puede no hallar un empleo en un periodo en el que no hay crecimiento. El individuo no puede sublevarse en contra del ciclo económico. Macron dice que, si él estuviera en el paro, no esperaría nada del otro.

Pero si el otro es el ministro de Economía, el parado debe esperarlo todo, porque las políticas económicas influyen en que los niveles de desempleo sean más o menos elevados. Como exministro, Macron es corresponsable de los 500.000 parados más que hay en Francia respecto de 2012.

Pero la visión neoliberal de Macron parece estar calando en la sociedad francesa. Cada vez más franceses trabajan como autónomos o crean su propia empresa para progresar en el mercado laboral. 

Los autónomos o los autoempresarios han progresado al mismo tiempo que el paro de masas. Muchas personas deciden convertirse en autoempresarios porque no encuentran nada mejor. Hay casi un millón de franceses que se han convertido en autoempresarios durante estos últimos años. Pero sólo el 56% de ellos declara su facturación. Esto significa que el 44% de los autoempresarios no gana prácticamente nada.  (...)

Para combatir el paro, se pueden crear empleos o luchar en contra del estatus de los desempleados. Macron defiende esta última vía, que ya siguen países como Estados Unidos o el Reino Unido. Para reducir el paro, uno hace que sea muy difícil ser un parado y esto permite reducir los niveles de desempleo sin crear ocupación.

Además de reivindicar el trabajo autónomo, Macron aspira a recuperar el crecimiento económico a través de un plan de inversiones estratégicas de 50.000 millones de euros. ¿Se trata de un plan ambicioso?

Macron propone invertir 50.000 millones de euros durante cinco años, pero también quiere recortar el gasto público 60.000 millones. Se trata claramente de la austeridad. Quiere invertir sólo 15.000 millones en la transición energética durante su quinquenio, esto representa sólo 3.000 millones cada año. Nos encontramos muy lejos de lo que la economía francesa necesita. 

Ahora que los tipos de interés son muy bajos en Europa, los organismos internacionales, como la OCDE, piden una mayor inversión pública para relanzar la economía. Pero Macron quiere reducir el gasto público en 10.000 millones. Lo que afectará al número de funcionarios o a su salario.  (...)

Pero según el candidato centrista, el motivo principal de la falta de competitividad de las empresas francesas en los nuevos sectores es el escaso espíritu emprendedor de su sociedad. 

Macron cree que son los empresarios los que innovan, pero los empresarios innovan muy poco. Por ejemplo, ¿quién inventó Internet? Fue la Administración estatal norteamericana, que inventó Arpanet a principios de los años setenta.

 Una vez se ha inventado Internet y el GPS, entonces llegan los emprendedores y desarrollan un smartphone. Todas las grandes invenciones suelen provenir del Estado, porque los empresarios no quieren invertir en la fase inicial de la cadena de innovación. Incluso el emprendedor Elon Musk, el propietario de la compañía de vehículos eléctricos Tesla, al que Macron admira, ha recibido subvenciones públicas por un valor de 4.900 millones de dólares. 

Es una cifra superior a lo que Macron pretende invertir para el conjunto de Francia en materia de transición energética.  Hace falta en Francia un jefe del Estado que decida invertir en los sectores del futuro, como las energías renovables, la transición energética o los trenes de alta velocidad.

A pesar de defender un programa económico liberal y favorable a la austeridad, Macron parecer situarse todavía como el favorito para convertirse en el próximo presidente francés. ¿Cómo explica el fenómeno Macron?

Macron representa una nueva cara en el paisaje político francés. Esto gusta a la gente. Además, sabe comunicar y está rodeado por un equipo de comunicadores bastante impresionante. Me parece que es un personaje sintomático de la época actual, donde lo único que cuenta es la forma y el fondo resulta mucho menos importante. Macron consiguió alcanzar un 20% en intención de voto a finales de febrero sin haber presentado su programa. 

Lo hizo (a principios de marzo) después de conocerse a los ganadores de las primarias de la derecha y el Partido Socialista, ya que así podía adaptarlo en función de sus rivales. Macron estuvo durante cuatro años en el poder, pero la comunicación ha conseguido que esto no pese en el debate político.  (...)

Según los estudios de opinión, buena parte de los antiguos votantes socialistas tienen una opinión positiva sobre el programa económico de Macron, aunque este cuestiona pilares del modelo social francés, como el funcionariado o las 35 horas de trabajo semanal. ¿Cómo puede ser?
Los servicios públicos en Francia han sido muy criticados durante los últimos veinte años. En la cabeza de mucha gente, un funcionario es un inútil y los servicios públicos no sirven para nada. La palabra reforma ahora tiene una connotación conservadora. Cuando uno defiende que hay que pasar a las 32 horas de trabajo semanal, promover la transición energética y defender una renta básica universal, los otros dicen que estas propuestas son irreales.

 Este ha sido el gran logro de los liberales. Han hecho creer a la gente que defender otro modelo de sociedad resulta utópico y destruir el modelo social es la modernidad. Macron es el último engranaje de un sistema que dice que trabajar el domingo y tener tres empleos es la modernidad."                (Enric Bonet, CTXT, 17/04/17)

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