27.6.17

La integración de Eurasia se mueve inexorablemente a pasos agigantados

"Hace sólo unos días, aconteció un cambio geopolítico tectónico en Astana, Kazajstán, y sin embargo la fuerte ondulación sísmica apenas ha sido registrada por los círculos atlantistas.

En la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), fundada en 2001, India y Pakistán fueron admitidos como miembros de pleno derecho, junto con Rusia, China y cuatro naciones de Asia Central (Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán).

Así que ahora la OCS no sólo es la organización política más grande – por área y población – en el mundo; también une a cuatro potencias nucleares. El G-7 es irrelevante, la última cumbre en Taormina lo dejó claro.

 La verdadera acción , aparte del G-20, estará en los movimientos de la OCS.
Permanentemente ridiculizada en Occidente, desde hace una década y media como una mera tertulia, la OCS, poco a poco, sigue avanzando. Como lo señalara el presidente de China, Xi Jinping, de manera elegante ; “ La OCS es un nuevo tipo de relaciones internacionales que ofrece ganar a todos sus integrantes a través de la cooperación “. (...)

A partir de este momento la OCS se involucrará directamente en la búsqueda de una solución a la “cuestión afgana” con la India y Pakistán a bordo – que trascenderá a los fallidos “remedios” del Pentágono; más tropas.

Por cierto la OTAN, desgraciadamente perdió la guerra en Afganistán. Los talibanes controlan al menos el 60% del país – Y ahora se añade un supremo insulto predecible; el Estado Khorasan Islámica (ISK) (rama del Daesh en Afganistán) acaba de conquistar Tora Bora, el territorio que el Pentágono bombardeo cuando perseguía a Osama bin Laden y a Ayman al- Zawahiri.

No nos equivoquemos; habrá acción de la OCS en Afganistán. Y esta acción va a consistir en llevar a los talibanes a la mesa de negociación. China se ha hecho cargo de la presidencia de turno de la OCS y está dispuesta a mostrar resultados prácticos en la próxima cumbre en junio de 2018.
Pisar el acelerador, pagar en yuanes  (...)

La tendencia a la convergencia es inevitable, irá en paralelo a las nuevas rutas de la seda – también conocida como el “cinturón” y el camino” (BRI)- y la organización liderada por Rusia llamada Unión Económica de Eurasia (UEE).

Así que no es de extrañar en la reunión bilateral (en Astana) de Xi y el presidente Putin se haya impulsado la fusión del BRI y la UEE. Y no estamos hablando sólo sobre el trío BRI, UEE y OCS; también nos referimos al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIb), al Banco de Desarrollo de los BRICS (NDB), al Fondo de la Ruta de la Seda y a una amplia gama de mecanismos de cooperación político-económica.

Las cosas se mueven muy rápido y, en todos los frentes. En una reciente conferencia “El futuro de Asia” en Tokio, el supuestamente fiero primer ministro anti-chino Shinzo Abe anunció – sujeta a condiciones – que Japón está dispuesto a cooperar con la BRI, por su “potencial para conectar este y el oeste, así como las diversas regiones que se encuentran en medio “. Entonces, un posible acuerdo político entre China y Japón se sumaría el impulso del BRI, la EEU y la OSC.  (...)

Desde que Moscú decidió intervenir en la tragedia Siria el cambio en el tablero de juego ha sido fundamental. Ningún analista en Occidente, aparte de Alastair Crooke entendió que se trataba de una operación al estilo OCS; aunque Irán, Irak, Siria y Hezbollah no son parte de la OCS, la forma en que se coordinan con Rusia muestra con claridad que esta es una alternativa viable a las acciones unilaterales del imperialismo “humanitario” y las aventuras militares, estilo OTAN.

El dispositivo “4 + 1” – Rusia, Irán, Irak, Siria y Hezbollah – cuenta con el respaldo “sotto voce” de China, dispuesta a combatir luchar todas las formas de terrorismo yihadista salafista y al mismo tiempo evitar el cambio de régimen en Damasco.

Con una política exterior caótica, Donald Trump ha demostrado que es incapaz de coordinar cualquier política , aparte del acoso a Irán. Por tanto para Rusia, y China la membresía de Irán en la OCS será clave.  (...)

No nos equivoquemos; el futuro – inexorable – del comercio de la energía no será en petrodólares será en yuanes, porque son convertibles en oro .

Viva el nuevo Califato

Nunca será suficiente destacar la importancia de la asociación estratégica entre Rusia y China para coordinar sus políticas en la integración de Eurasia.

Durante los primeros meses de 2017, en Moscú y en Pekín la hipótesis de trabajo fue que la administración Trump estaba dispuesta a comprometer a Rusia como un socio para nuevos proyectos de petróleo y gas en Eurasia. Era el modelo “kissingeriano” , insinuado por Trump. Su objetivo era debilitar la asociación estratégica entre Rusia y China, mientras Washington aumentaría la presión sobre Beijing en múltiples frentes.

Bueno, eso no puede suceder por el momento – teniendo en cuenta la maniática histeria anti-Rusia para el consumo interno en los Estados Unidos .

En consecuencia, lo que queda de la política exterior de Trump es la GWOT (la guerra global contra el terrorismo) y volver utilizar todos los medios necesarios para impedir el aumento de la influencia iraní en el sudoeste de Asia. Esto implica promover el poder geopolítico de la perniciosa Casa de Saud .

Eso explica el entusiasmo de Trump (en Twitter) por la “guerra relámpago” de Casa de Saud contra Qatar – que en realidad es un movimiento contra de Irán. Pekín por su parte observa de cerca, y ha visto la acción contra Qatar como lo que realmente pretende; un intento de perturbar el avance de las nuevas rutas de la seda.  (...)

La CCG( una embrionaria OTAN Árabe, podría estar muerta y enterrada , a pesar de la patética danza de la espada de Trump en Riad. Sin embargo, Moscú y Pekín – y Teherán – están plenamente conscientes que estos contratiempos sólo exacerbarán el “excepcionalismo” estadounidense ( también conocido como la política del lodazal del “estado profundo” ) continuará para provocar estragos.

El Califato en “Siria” ahora está muerto – especialmente si Rusia confirma que a muerto a su creador. Es una pena – porque una Siria desestabilizada sería perfecta para desestabilizar a Rusia desde el Cáucaso hasta Asia Central; la inteligencia rusa nunca olvida que hay apenas 900 km de Alepo a Grozni.

Al igual que Terminator, el “estado profundo” de Estados Unidos está de regreso. Su sueño húmedo sigue siendo crear las condiciones para la desestabilización de una vasta extensión desde Levante hasta el sur de Asia – con posibles futuras olas de terror hacia el norte y el este de Rusia y de China. El objetivo: impedir la coordinación del BRI, la EEU y la OCS.

Agravando él escenario el Pentágono se niegan a abandonar Afganistán – una cabeza de puente que causa estragos en Asia Central. ¿Qué podría salir mal? Después de todo, ahora el Daesh se posicionada en Asia Central, no muy lejos de Xinjiang y el Corredor Económico entre China y Pakistán (CPEC) – un nodo clave para la ruta de la seda. (...)

El excepcionalismo actúa cada vez más errático; todas las decisiones estratégicas claves descansan en la relación Xi-Putin – y lo saben. Por tanto, lo indudable es que la OCS estará obligada a involucrarse cada vez más en la protección de su gran proyecto para el siglo 21; la integración de Eurasia."                 (Pepe Escobar, periodista de “Asian Times”, Salir del euro, 22/06/17)

No hay comentarios: