11.10.17

La independencia de quita y pon de Puigdemont

 
Hace unos minutos, el paseo estaba abarrotado. Por aquí no se podía caminar. Ahora, se vacía. Hay mucha decepción http://cort.as/--KQb       (El País

 
No me estoy enterando de nada perdón. Sí o no?

 Rosa Díez @rosadiezglez
 
No deja de ser paradójico que hoy, diez de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, España entera esté pendiente de la decisión de un loco.


“Con los resultados del referéndum, Cataluña se ha ganado el derecho a ser un Estado independiente. El sí ha ganado por mayoría absoluta a golpe de porra. Pero las urnas han dicho sí”, ha asegurado Puigdemont.

“Llegados a este momento histórico, asumo el mandato del pueblo catalán de que Cataluña se convierta en una república catalana. Pero con la misma solemnidad, propongo que el Parlament suspenda la declaración de independencia para abrir un proceso de negociación para bajar la tensión”, ha añadido.

“Con los resultados del referéndum, Cataluña se ha ganado el derecho a ser un Estado independiente. El sí ha ganado por mayoría absoluta a golpe de porra. Pero las urnas han dicho sí”, ha asegurado Puigdemont.

“Llegados a este momento histórico, asumo el mandato del pueblo catalán de que Cataluña se convierta en una república catalana. Pero con la misma solemnidad, propongo que el Parlament suspenda la declaración de independencia para abrir un proceso de negociación para bajar la tensión”, ha añadido. (...)"          (Discurso de Puigdemont ,  Crónica Global, 10/10/17)


 
Reacción de la gente tras el discurso de Puigdemont. REUTERS

"¿Qué es lo que ha dicho? ¿Somos o no somos independientes? Las interrogaciones acotan el desconcierto que ha producido en su propia grey la independencia con marcha atrás de Puigdemont.

Y describen la incredulidad del ufano gentío que se había reunido para celebrar la proclamación de la república catalana a semejanza de una orgía. Proclamarse se proclamó con fórmulas quiméricas, pero se crionizó casi al mismo tiempo, de tal manera que la muchachada indepe no pudo gozar con el orgasmo ni experimentar el sueño húmedo de la patria resarcida.

Se demuestra así la influencia tragicómica que ha ejercido sobre Puigdemont la obsesión de Escocia. Pues la jornada histórica del 10-0 se ha resuelto como una ducha escocesa. Del calor al frío, el president enardece al "poble" con una dosis de viagra y lo traumatiza después con el gatillazo, así es que las gentes no sabían si celebrar la noticia o lamentarla, más todavía cuando la pasividad de los "cuperos" demostraba que el discurso carecía de ardor rupturista y que el retraso de la declaración -una hora- obedecía a la división de la sagrada familia.

No, no era un buen augurio que Carles Puigdemont compareciera en el Parlament vestido de negro. Un enterrador parecía Puigdemont, un "undertaker" del viejo oeste. Y estaba bien elegida la indumentaria porque el president iba a oficiar el sepelio en diferido de la democracia.

Ninguna mejor manera de hacerlo que la interpretación a medida de un amaño electoral. No contento con haber urdido un pucherazo, Carles Puigdemont añadió al fervor independentista las papeletas de quienes no "pudieron" votar porque les restringió el derecho la feroz policía española. Sería el masivo fundamento plebiscitiario del que pudo proclamarse el simulacro de esta independencia anorgásmica. Ha llegado a ella Puigdemont por el camino de la "aclamación popular", emulando así un antiguo procedimiento de designación pontificia. (...)

Puigdemont anunciaba ambiguamente la independencia y suspendía al mismo tiempo cualquier derivación práctica o jurídica o política. Era, acaso, la manera de sustraerse al precipicio del código penal. Y de asumir su devoción a la cultura democristiana. Porque nunca ha dejado de ser un monaguillo y porque la mejor salida a su propio laberinto consistía en aferrarse al artefacto dialéctico que inventó Aldo Moro: existe el sí y existe el no, pero en medio existe el "ni".

Puigdemont ha dicho "ni" a la independencia. El Gobierno español sostiene que ha sido proclamada de manera inequívoca, pero la propia desorientación del rebaño soberanista aporta al paripé toda le ferocidad berlanguiana. ¿Qué puede hacer Rajoy entonces? Aplicar el 155 y no aplicarlo al mismo tiempo."              ( , El País , 10/10/17)  


"Arran acusa a Puigdemont de "traición inadmisible".

La organización juvenil de izquierda radical Arran ha acusado este martes al presidente catalán, Carles Puigdemont, de incurrir en una "traición inadmisible" por suspender los efectos de la declaración de independencia para buscar un diálogo.

"Estamos asistiendo a una traición inadmisible. Hoy @KRLS (Carles Puigdemont) frena el mandato popular claro y rotundo del referéndum", ha escrito Arran en su cuenta de Twitter tras la intervención de Puigdemont en el Parlament. (...)"             (El Confidencial, 10/10/17)


"(...)  La retórica del diálogo con que Puigdemont adornó su discurso no convierte el 1-O en un referéndum con garantías y sus resultados en homologables y aceptables, ni a las leyes de desconexión iliberales e inconstitucionales en un marco legal constitucional y legítimo. 

 Sustituir las palabras, diálogo en vez de unilateralidad, tiene su sentido, pero ninguna credibilidad después de los niveles de tensión y de división que ha sufrido la sociedad catalana, con la estampida empresarial y con la pérdida de la capitalidad económica de Barcelona.

Para que no se entienda el acto de ayer como una DUI con voluntad suspensiva, Puigdemont debe reconocer que no hubo referéndum y dejar sin validez las leyes tramitadas los días 6 y 7 de septiembre. Esta sería la auténtica mediación que ahora tanto busca, pero no con agentes internacionales o ni siquiera con otros del resto de España, sino con los catalanes excluidos y amedrentados por la cabalgada independentista, representados por la mitad vacía del hemiciclo los días 6 y 7 de septiembre.

Este será el regreso a la normalidad constitucional, la única base para el regreso a la conversación civil, al diálogo político y a la perspectiva del pacto que permita la recuperación del consenso constitucional. No hay independencias mediopensionistas, como no hay medios embarazos.(...)"  ( , El País, 10/10/17)  


"La expectación se ha convertido en confusión y decepción entre los ciudadanos independentistas que se han concentrado en el Paseo Lluís Companys de Barcelona para seguir en directo la comparecencia en el Parlament del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

"Decepción". "Rabia". "Indignación". Esas son algunas de las palabras que han empezado a escucharse. Tras horas de espera y entre gran expectación, la gente ha empezado a abandonar la zona en masa. Los aplausos que habían acompañado buena parte del discuros del president se han convertido, a continuación, en riadas de personas que se marchaban por las calles adyacentes camino de sus casas.

Los concentrados han recibido con aplausos y gritos de alegrías las palabras de Puigdemont cuando ha afirmado que asume el "mandato del pueblo" para que Cataluña "se convierta en un estado independiente en forma de república". Sin embargo, ha habido algún abucheo cuando a continuación ha propuesto "suspender los efectos de la declaración de independencia para abrir la puerta al diálogo".

Al final del discurso de Puigdemont, que ha comenzado con una hora de retraso en el Parlament, cientos de ciudadanos han abandonado la zona con "decepción" ya que esperaban que la declaración de independencia fuera efectiva desde hoy."            (El País, 10/10/17)


"Puigdemont, como máximo responsable del Govern y las fuerzas que impulsan el independentismo, no solo ha violado la Constitución y el propio Estatut al impulsar las leyes de Referéndum y Transitoriedad los pasados 6 y 7 de septiembre, como le recordaron sus propios letrados y el Tribunal Constitucional, sino que ha violado estas propias leyes, adoptando y excluyendo sus artículos a la carta, a conveniencia, conforme a sus oportunistas principios de que el fin siempre justifica los medios. 

Exactamente su fin, el que él y los suyos han elegido, que no el del conjunto de los ciudadanos de Cataluña.  (...)

Que después de estas autoviolaciones de la ley, los goles en propia meta, haya decidido incumplir (por el momento) la parte más arriesgada y menos sustentada de su contenido sin aclarar la senda de legalidad que adopta indica el irresponsable impulso del president como máximo dirigente de Cataluña. 

En un pleno caótico, retrasado por sorpresa, subordinado a las últimas reuniones de Puigdemont con sus aliados, el president ha intentado satisfacer a muchos sin satisfacer seguramente a nadie, incumpliendo su máxima responsabilidad.  (...)

Puigdemont ha recordado estos artículos, pero ha elegido proclamar que "asume el mandato" de la independencia para pedir a continuación al Parlament una suspensión de la declaración de independencia, aunque da por válidos unos resultados del referéndum que no tienen ningún peso jurídico.  (...)

La tormenta desatada tiene ya consecuencias muy graves. Y el presidente ha incumplido su deber de abrir los ojos, abandonar por un momento el ojo del huracán, asomarse a la devastación que empieza a causar y frenar en seco por el bien de todos en una retirada y regreso a la legalidad. Ahora el huracán retomará fuerza, y él será el responsable."            ( , El País,  10/10/17)


"No se puede suspender una declaración que no se ha hecho". Así ha respondido Miquel Iceta a la fórmula que Carles Puigdemont ha utilizado para decir sí a la independencia y aplazarla después. (...)

No queremos señalar ni barrer a nadie, todos y todas hemos formado parte del problema y todos y todas si queremos tenemos que formar parte de la solución", ha dicho y, tras recuperar las palabras de Raimon Orriols y Josep Tarradellas, ha sentenciado que "no queremos volver atrás 300, años ni tampoco 38. En esta hora grave le pido que diga que este Parlament no ha proclamado la independencia".          (El Periódico, 10/10/17)

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