10.5.24

Sí, es un genocidio... Aunque sea tan difícil y doloroso admitirlo y a pesar de todos los esfuerzos por pensar lo contrario, al final de seis meses de una guerra brutal ya no es posible escapar a esta conclusión. A partir de ahora, la historia judía estará manchada con la marca de Caín del «crimen de los crímenes», que no podrá borrarse de su frente. Como tal, será juzgada durante generaciones... Lo que está ocurriendo en Gaza es genocidio porque el nivel y el ritmo de la matanza indiscriminada, la destrucción, las deportaciones masivas, los desplazamientos, el hambre, las ejecuciones, la eliminación de instituciones culturales y religiosas, el aplastamiento de las élites (incluido el asesinato de periodistas) y la deshumanización generalizada de los palestinos crean una imagen general de genocidio, de aplastamiento intencionado y consciente de la existencia palestina en Gaza... Los israelíes se equivocan al pensar que el genocidio debe parecerse al Holocausto. Imaginan trenes, cámaras de gas, incineradoras, fosas de exterminio, campos de concentración y exterminio. Un acontecimiento de este tipo no tiene lugar en Gaza... El caso del pueblo rohingya en Myanmar nos recuerda algo que muchos estudiosos del genocidio han establecido en sus investigaciones, y que es muy relevante para el caso de Gaza: un vínculo entre limpieza étnica y genocidio... la limpieza étnica significa la voluntad de eliminar al grupo enemigo a cualquier precio y sin concesiones, y por eso se desliza fácilmente hacia el genocidio o forma parte de él. Por otro lado, la limpieza étnica suele crear condiciones -como enfermedades y hambre- que permiten o provocan la destrucción parcial o total del grupo víctima... Del genocidio herero y nama podemos aprender cómo la dominación colonial, basada en un sentimiento de superioridad cultural y racial, puede desbordarse, ante una rebelión local, en crímenes horribles como la deportación masiva, la limpieza étnica y el genocidio (Amos Goldberg, investigador del Holocausto en la Universidad Hebrea)

 "Sí, es un genocidio. Aunque sea tan difícil y doloroso admitirlo y a pesar de todos los esfuerzos por pensar lo contrario, al final de seis meses de una guerra brutal ya no es posible escapar a esta conclusión. A partir de ahora, la historia judía estará manchada con la marca de Caín del «crimen de los crímenes», que no podrá borrarse de su frente. Como tal, será juzgada durante generaciones.

Desde un punto de vista jurídico, aún no se sabe qué decidirá el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, aunque a la luz de sus fallos temporales hasta la fecha y de los informes cada vez más numerosos de juristas, organizaciones internacionales y periodistas de investigación, la dirección parece bastante clara.

Ya el 26 de enero, el tribunal dictaminó por abrumadora mayoría (14 a 2) que Israel puede estar cometiendo genocidio en Gaza. El 28 de marzo, tras la hambruna deliberada que Israel impuso a Gaza, el tribunal emitió órdenes adicionales (y esta vez por una mayoría de 15 a 1, el juez Aharon Barak) pidiendo a Israel que no negara a los palestinos sus derechos protegidos por la Convención contra el Genocidio.

 El detallado y razonado informe de la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, llega a una conclusión algo más decisiva y supone un paso más en la comprensión de que Israel está cometiendo realmente un genocidio. El informe detallado y actualizado del Dr. Lee Mordechai, que recoge información sobre el nivel de violencia israelí en Gaza, llega a la misma conclusión.

Académicos de muy alto nivel como Jeffrey Sachs, profesor de economía de la Universidad de Columbia (y judío con una actitud afable hacia el sionismo tradicional), con quien los jefes de Estado de todo el mundo consultan regularmente sobre cuestiones internacionales, hablan del genocidio israelí como algo natural.

Excelentes investigaciones como las de Yuval Avraham, y especialmente su reciente investigación sobre los sistemas de inteligencia artificial utilizados por los militares para seleccionar y golpear a las personas designadas para ser eliminadas, profundizan aún más esta acusación. El hecho de que el ejército permitiera, por ejemplo, la muerte de 300 personas inocentes y la destrucción de todo un distrito residencial para golpear a un comandante de brigada de Hamás, demuestra que los objetivos militares son casi objetivos incidentales para matar civiles y que todos los palestinos de Gaza están de hecho condenados. Esta es la lógica del genocidio.

 Sí, lo sé, todos son antisemitas o judíos que se odian a sí mismos. Sólo nosotros, los israelíes, que nos alimentamos de los mensajes del IDF y sólo estamos expuestos a las imágenes que los medios israelíes filtran para nosotros, vemos la realidad tal como es. Como si no se hubiera escrito literatura interminable sobre los mecanismos de negación social y cultural de las sociedades que cometen graves crímenes de guerra. Israel es realmente un caso paradigmático de tales sociedades, un caso que se estudiará en todos los seminarios universitarios del mundo que traten el tema.

Pasarán algunos años antes de que el tribunal de La Haya emita su veredicto, pero no debemos mirar la catastrófica realidad sólo con gafas jurídicas. Lo que está ocurriendo en Gaza es genocidio porque el nivel y el ritmo de la matanza indiscriminada, la destrucción, las deportaciones masivas, los desplazamientos, el hambre, las ejecuciones, la eliminación de instituciones culturales y religiosas, el aplastamiento de las élites (incluido el asesinato de periodistas) y la deshumanización generalizada de los palestinos crean una imagen general de genocidio, de aplastamiento intencionado y consciente de la existencia palestina en Gaza.

 En muchos sentidos, la Gaza palestina como complejo geográfico-político-cultural-humano ya no existe. El genocidio es la destrucción deliberada de un colectivo o parte de él, no de todos sus individuos. Y esto es lo que está ocurriendo en Gaza. El resultado es indudablemente genocida. Las numerosas declaraciones de exterminio por parte de altos cargos del gobierno israelí, y el ambiente destructivo general de la opinión pública, como ha señalado acertadamente Carolina Landsman, demuestran que esa era también la intención.

Los israelíes se equivocan al pensar que el genocidio debe parecerse al Holocausto. Imaginan trenes, cámaras de gas, incineradoras, fosas de exterminio, campos de concentración y exterminio, y una persecución sistemática de todos los miembros del grupo víctima hasta el último. Un acontecimiento de este tipo no tiene lugar en Gaza. Al igual que ocurrió en el Holocausto, la mayoría de los israelíes también imaginan que el grupo de víctimas no está implicado en una actividad violenta ni en un conflicto real, y que los asesinos los exterminan a causa de una ideología loca e irracional. Este tampoco es el caso de Gaza.

El brutal ataque de Hamás del 7 de octubre fue un crimen atroz y terrible. Durante él, murieron o fueron asesinadas unas 1.200 personas, de las cuales más de 850 eran civiles israelíes (y extranjeros), entre ellos muchos niños y ancianos, unos 240 israelíes fueron secuestrados con destino a Gaza y se cometieron atrocidades como violaciones. Se trata de un acontecimiento con efectos traumáticos catastróficos, profundos y duraderos durante muchos años, sin duda para las víctimas directas y su círculo más cercano, pero también para la sociedad israelí en su conjunto. El ataque obligó a Israel a responder en defensa propia.

Sin embargo, aunque cada caso de genocidio tiene un carácter diferente en cuanto al alcance del asesinato y sus características, el denominador común de la mayoría de ellos es que se cometieron por un auténtico sentido de legítima defensa. Desde un punto de vista jurídico, un suceso no puede ser a la vez un suceso de legítima defensa y un suceso de genocidio. Estas dos categorías jurídicas se excluyen mutuamente. Pero históricamente, la legítima defensa no está reñida con el genocidio, sino que suele ser uno de sus factores centrales, si no el principal.

[Se omite el análisis detallado de los casos de Bosnia, Ruanda y Myanmar].

El caso del pueblo rohingya en Myanmar nos recuerda algo que muchos estudiosos del genocidio han establecido en sus investigaciones, y que es muy relevante para el caso de Gaza: un vínculo entre limpieza étnica y genocidio.

La conexión entre ambos fenómenos es doble, y ambos son relevantes para Gaza, donde la inmensa mayoría de la población fue expulsada de sus lugares de residencia, y sólo la negativa de Egipto a aceptar masas de palestinos en su territorio impidió su salida de la Franja. Por un lado, la limpieza étnica significa la voluntad de eliminar al grupo enemigo a cualquier precio y sin concesiones, y por eso se desliza fácilmente hacia el genocidio o forma parte de él. Por otro lado, la limpieza étnica suele crear condiciones -como enfermedades y hambre- que permiten o provocan la destrucción parcial o total del grupo víctima.

En el caso de Gaza, las «zonas seguras» se han convertido a menudo en trampas mortales y zonas de exterminio deliberado, y en estas zonas de refugio Israel está matando deliberadamente de hambre a la población. Por esta razón, no son pocos los comentaristas que estiman que la limpieza étnica es el objetivo de la guerra en Gaza.

[Se omite el análisis detallado de los casos de Armenia y Namibia].

En todos estos casos, los autores del genocidio sintieron una amenaza existencial, más o menos justificada, y el genocidio surgió como respuesta. La destrucción colectiva de las víctimas no estaba reñida con un acto de legítima defensa, sino que tenía un auténtico motivo de autodefensa.

En 2011, publiqué un breve artículo en Haaretz sobre el genocidio en el suroeste de África, y concluí con las siguientes palabras: «Del genocidio herero y nama podemos aprender cómo la dominación colonial, basada en un sentimiento de superioridad cultural y racial, puede desbordarse, ante una rebelión local, en crímenes horribles como la deportación masiva, la limpieza étnica y el genocidio. El caso de la rebelión de los herero debería servirnos de espeluznante señal de advertencia aquí en Israel, que ya ha conocido una Nakba en su historia»."                     

( Amos Goldberg, investigador del Holocausto en la Universidad Hebrea. ScheerPost, 08/05/24, traducción DEEPL, enlaces en el original. El texto anterior es una traducción automática abreviada y no autorizada del artículo original en hebreo)

Un grupo de colonos prendió fuego a cultivos pertenecientes a residentes de la zona de A-Diraat, al este de Yatta... el jueves en la aldea de Karawat Bani Hassan, en el distrito de Salfit, colonos arrancaron y robaron unos 70 olivos jóvenes, uvas, higueras y almendros de unos tres años... El número de ataques de colonos aumenta constantemente... Se trata de sucesos rutinarios de supremacistas judíos seguros de sí mismos que siembran el miedo y la impotencia entre las víctimas de sus asaltos y causan cuantiosos daños económicos. En cualquier momento, un grupo de colonos podría intensificar su asalto a tal o cual pueblo, tras una decisión del mando local o regional, en preparación para apoderarse de otro trozo de tierra agrícola que el ejército cerrará a los palestinos «para evitar fricciones»... En un momento dado, cientos de miles de aldeanos palestinos están completamente expuestos a una agresión desenfrenada, a menudo perpetrada por judíos vestidos con ropajes religiosos, armados con rifles o pistolas, palos o piedras o lo que haga falta para provocar incendios. Todo esto ocurre con la protección y el aliento del gobierno, bajo la protección del ejército y ante la indiferencia de la mayoría de los israelíes... No es de extrañar que los hijos de los atacados quieran abandonar sus pueblos y que sus padres piensen en emigrar al extranjero. Los «emisarios del Señor» en esta «guerra santa judía» no son tontos. Confían en que el acoso constante que aplican producirá el resultado deseado: o «emigración voluntaria» o expulsión masiva «punitiva». O ambas cosas (Amira Haas, periodista israelí de izquierda, ha vivido durante varios años en Gaza)

 "«El viernes 26 de abril, a las 13:00 horas, un grupo de colonos invadió la parte sur de la aldea de Madama [al sur de Nablús] y se marchó poco después», informa el Departamento de Asuntos de Negociación de la Organización para la Liberación de Palestina en su sitio web. También informa de que ese mismo día, a las 11.45 horas, «un grupo de colonos entró en las tierras de cultivo de civiles en la zona de Al-Jalayel, en la aldea de Al-Mughayyir [al noreste de Ramala], y disparó contra varios agricultores». A las 14:55, un grupo de colonos invadió la zona de Ein al-Hilwa, en el norte del valle del Jordán, y destruyó una tienda de campaña residencial perteneciente a la familia D. con el objetivo de expulsarlos de la zona».

A una hora desconocida, «un grupo de colonos entró en las tierras de la aldea de Kisan [al sureste de Belén] e intentó robar un depósito de agua acoplado a un tractor y material agrícola, pero la gente consiguió detener al grupo e impedir que se apoderara de sus bienes.» También ese día, a una hora desconocida, un grupo de colonos invadió la zona de Ein al-Hawaya, al oeste de la aldea de Hussan, situada al oeste de Belén, y celebró allí un servicio religioso. Otro grupo de colonos invadió la aldea de Carmel, al este de Yatta, y celebró rezos en la zona arqueológica de la aldea.

Según el sitio, el 25 de abril, «a las 13.05 horas, un grupo de colonos robó un transformador eléctrico conectado a un sistema de producción de energía solar perteneciente a una familia de la zona de Khirbet a-Dir, en el norte del valle del Jordán, y también arrancó y destruyó tiendas de campaña residenciales y un generador eléctrico pertenecientes a otra familia. A las 13.25 horas, un grupo de colonos levantó varias tiendas en la zona de Al-Jalayel, en tierras situadas al sur de Al-Mughayyir, en un intento de levantar un nuevo puesto de avanzada ilegal. Y a las 13:45, un grupo de colonos se situó en la carretera de circunvalación, cerca del asentamiento de Yitzhar, y lanzó piedras contra los coches.

«A las 14:00, un grupo de colonos extremistas dirigidos por el ministro extremista Itamar Ben-Gvir, bajo la protección de las fuerzas de ocupación, visitaron la Tumba de Othniel en la calle Bir a-Saba' en Hebrón [en la sección bajo control palestino]. Por la tarde, un grupo de colonos se enfrentó a una familia que cultivaba sus tierras en el pueblo de Jawrat a-Sham'a, al sureste de Belén, y le impidió seguir trabajando allí. A las 16:50, un grupo de colonos prendió fuego a cultivos pertenecientes a residentes de la zona de A-Diraat, al este de Yatta».

El Departamento de Asuntos de Negociación, que de todos modos no tiene otra cosa que hacer, publica un informe diario sobre los acontecimientos relacionados con la ocupación del día anterior, enumerados según diferentes categorías, entre ellas «ataques de colonos». Otras categorías incluyen personas muertas y heridas por soldados, redadas militares, detenciones, bloqueos de carreteras y retrasos en los puestos de control, y propiedades destrozadas. Esta información concisa y redactada con sequedad, que se viene realizando desde 2001, proporciona a cualquier interesado una idea de la intensidad con la que se asfixia la vida, minuto a minuto, bajo la bota israelí, en lo que se suponía que era el Estado palestino, es decir, en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y en Gaza.

Desde el 7 de octubre, el número de palestinos muertos y heridos se ha disparado, al igual que el número de redadas y detenciones. El número de ataques de colonos aumenta constantemente, en comparación con el ritmo que tenían antes de la guerra. En enero se registraron 108 ataques, 145 en febrero y 141 en marzo.

Aun así, el departamento no puede hacer un seguimiento de todos los ataques. El 26 de abril, por ejemplo, un grupo de WhatsApp llamado «Documentación de ataques de colonos» informó de que tres jóvenes de las colinas estaban cortando una tubería de agua utilizada para las ovejas en Ein Samiya, al este de Al-Mughayyir. Otro informe, recibido el jueves de la aldea de Karawat Bani Hassan, en el distrito de Salfit, informaba de «colonos que arrancaron y robaron unos 70 olivos jóvenes, uvas, higueras y almendros de unos tres años».

No hay forma de saber cuántos de estos asaltos e invasiones relativamente «leves» se han producido en lugares donde los palestinos han renunciado a denunciarlos o han huido debido a la presión de la violencia orquestada. Se trata de sucesos rutinarios de supremacistas judíos seguros de sí mismos que siembran el miedo y la impotencia entre las víctimas de sus asaltos y causan cuantiosos daños económicos. En cualquier momento, un grupo de colonos podría intensificar su asalto a tal o cual pueblo, tras una decisión del mando local o regional, en preparación para apoderarse de otro trozo de tierra agrícola que el ejército cerrará a los palestinos «para evitar fricciones».

En un momento dado, cientos de miles de aldeanos palestinos están completamente expuestos a una agresión desenfrenada, a menudo perpetrada por judíos vestidos con ropajes religiosos, armados con rifles o pistolas, palos o piedras o lo que haga falta para provocar incendios. Todo esto ocurre con la protección y el aliento del gobierno, bajo la protección del ejército y ante la indiferencia de la mayoría de los israelíes.

No es de extrañar que los hijos de los atacados quieran abandonar sus pueblos y que sus padres piensen en emigrar al extranjero. Los «emisarios del Señor» en esta «guerra santa judía» no son tontos. Confían en que el acoso constante que aplican producirá el resultado deseado: o «emigración voluntaria» o expulsión masiva «punitiva». O ambas cosas."

(Amira Hass, periodista israelí de izquierda, reconocida por sus informes sobre los asuntos palestinos en Cisjordania y Gaza, donde ha vivido durante varios años. Z, 09/05/24, traducción DEEPL, enlaces en el original, fuente Haaretz)  

Michael Moore: Hoy es el día 19 del Gran Levantamiento Estudiantil Noviolento 2024 contra la matanza de civiles palestinos inocentes respaldada por Estados Unidos (más del 70% de los muertos son niños, mujeres y ancianos). Cerca de 40.000+ almas masacradas por la Fuerza (Ofensiva) de Defensa de Israel mediante bombardeos de alfombra, drones francotiradores, inanición forzosa y el traslado obligatorio masivo de los habitantes de Gaza a «zonas seguras» donde luego son bombardeados de nuevo y asesinados por el ejército israelí. Este horrible asalto está armado y apoyado por el gobierno de Estados Unidos y financiado por casi 300 millones de contribuyentes estadounidenses. Esta matanza podría terminar en la próxima hora si los estadounidenses simplemente tiráramos del enchufe, cerráramos el banco, cortáramos los miles de millones gratuitos al régimen de Netanyahu y dejáramos de enviar armas para llevar a cabo un genocidio que viola el derecho estadounidense e internacional. Una llamada telefónica del presidente Biden, un trazo de su pluma y ¡POOF! - Se acabó la guerra. Es así de fácil

 "Hoy es el día 19 del Gran Levantamiento Estudiantil Noviolento 2024 contra la matanza de civiles palestinos inocentes respaldada por Estados Unidos (más del 70% de los muertos son niños, mujeres y ancianos). Cerca de 40.000+ almas masacradas por la Fuerza (Ofensiva) de Defensa de Israel mediante bombardeos de alfombra, drones francotiradores, inanición forzosa y el traslado obligatorio masivo de los habitantes de Gaza a «zonas seguras» donde luego son bombardeados de nuevo y asesinados por el ejército israelí.

Este horrible asalto está armado y apoyado por el gobierno de Estados Unidos y financiado por casi 300 millones de contribuyentes estadounidenses. Esta matanza podría terminar en la próxima hora si los estadounidenses simplemente tiráramos del enchufe, cerráramos el banco, cortáramos los miles de millones gratuitos al régimen de Netanyahu y dejáramos de enviar armas para llevar a cabo un genocidio que viola el derecho estadounidense e internacional. Una llamada telefónica del presidente Biden, un trazo de su pluma y POOF! - Se acabó la guerra. Es así de fácil. 

 Los jóvenes ya lo saben. Por eso decenas de miles de ellos en todo el país y en todo el mundo están llevando a cabo sentadas, ocupando de forma no violenta los campus y los edificios administrativos, exigiendo a sus universidades que desinviertan de las empresas que hacen negocios con un régimen canalla y racista. Estos estudiantes están arriesgando sus carreras universitarias, enfrentándose a la suspensión y la expulsión, a futuras listas negras cuando busquen empleo después de la universidad, a agresiones físicas por parte de bandas proisraelíes armadas con porras, mazas y explosivos, y a ser detenidos por la policía porque estaban ejerciendo sus derechos constitucionales a la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de expresar sus quejas contra las acciones de su gobierno.

Y por hacer esto -el acto más humano, más cariñoso, más americano- son calumniados y difamados y llamados... ¡esperen!... ¡antisemitas! Por los mismos antisemitas que apoyan la matanza del pueblo semita conocido como los palestinos. ¡Vaya! ¡Eso sí que es descaro!

 Se cuenta mentira tras mentira, día tras día, sobre estas protestas. No amenazan a los estudiantes judíos. Al contrario, miles de estudiantes y profesores judíos se han presentado para apoyar y participar en las manifestaciones pro Palestina, contra la guerra y el genocidio. Los estudiantes palestinos se unen a ellos para la cena del Shabat los viernes por la noche. En un campamento, los estudiantes palestinos bailaron una danza folclórica judía para sus compatriotas. Los hater pudits no quieren que lo sepas. ¿Por qué no quieren? Porque saben que ése es el mundo en el que tú y yo queremos vivir, en contraposición al mundo que ellos intentan mantener para nosotros: Un mundo sin Palestina. Estos jóvenes han decidido que no quieren NADA de eso.

Yo digo ¡más desobediencia civil no violenta! Más campamentos de tiendas de campaña. Más sentadas. Más ciudadanos tomando las calles. Es una orgullosa y antigua tradición americana. No tendríamos los derechos y libertades de los que ahora disfrutamos sin toda una historia de ello.

Hoy las mujeres no podrían votar si las sufragistas no hubieran levantado un piquete que rodeaba y bloqueaba la Casa Blanca en 1917. Por ello fueron detenidas, golpeadas y encarceladas durante meses, y muchas de ellas abandonadas más tarde por sus maridos.

No habría UAW ni sindicatos en general si mi tío y otros 2.000 trabajadores de GM no hubieran tomado en 1936 las fábricas de Flint y organizado una huelga de brazos caídos de 44 días. 

¿Agitadores externos? ¡Más de eso también! Esa fue la descripción que utilizaron todos los medios de comunicación y los alcaldes y gobernadores racistas cuando Martin Luther King, Jr. llegó a la ciudad. Organizaba sentadas, tomas de posesión, se metía en todas partes y gracias a Dios porque movía montañas. Fue odiado por ello. Le calumniaron y le llamaron de todo.

No habría leyes de derechos civiles ni miembros negros del Congreso si King no hubiera sido un «agitador externo» incesante y un infractor de las leyes racistas.

¿Y el allanamiento de morada? ¿La intrusa número 1 de la historia de Estados Unidos? Se llamaba Rosa Parks. Violó la ley y se coló en la sección blanca de un autobús de Montgomery, Alabama, el 1 de diciembre de 1955. Y eso fue todo. El presidente Biden dijo que los estudiantes que causen «caos» serán arrestados. Joe, la Sra. Parks le oyó decir eso. Si ella, el Dr. King y millones de otras personas no hubieran provocado un caos masivo, trastornos y violaciones de la ley, ¿dónde estaríamos? ¿Qué hubiera pasado si en 1960 cuatro estudiantes negros de la cafetería Woolworth de Greensboro, Carolina del Norte, no se hubieran negado a moverse hasta que les sirvieran? En una semana hubo sentadas ilegales exigiendo la integración en más de cien ciudades. 

¿Y Vietnam? Millones de estudiantes toman los campus. Noticia de última hora: ¡Se rompieron ventanas! ¡Ay, Dios! Mi amigo de toda la vida y coproductor Rod Birleson me envió este texto esta mañana recordando sus días de estudiante en los años 60 y 70 en la Universidad Easter Michigan:

    Era mayo de 1970, pocos días después de que la Guardia Nacional matara a 4 estudiantes en Kent State.

    Yo era estudiante en la Universidad Eastern Michigan.

    La EMU estuvo cerrada durante 4 días. Se declaró la ley marcial. Un grupo de 3 o más estudiantes reunidos al aire libre se consideraba una reunión ilegal. Pero la policía no podía entrar en el campus en coches patrulla ni en autobuses policiales para los que iban a detener porque esparcimos clavos de tejado y cristales rotos por todas las carreteras que llevaban al campus. Ni siquiera el barrendero de la ciudad pudo despejar el camino, ya que también se le pincharon las ruedas. Los policías antidisturbios tuvieron que entrar a pie en el campus. En K-mart se agotaron las pistolas. Cuando los policías intentaron entrar en las residencias para detener a los estudiantes, ni siquiera pudieron pasar por los vestíbulos. En una de las residencias empezaron a echar agua hirviendo por las ventanas de los pisos superiores. Cuando conseguían detener a un estudiante con el pelo largo, la policía le cortaba el pelo, se lo hacía una cola de caballo y lo colgaba en el «muro del cuero cabelludo» de la comisaría. El Consejo de Estudiantes de la UEM empezó a pagar la fianza de los estudiantes detenidos. Luego vino el helicóptero de la policía lanzando granadas de gas lacrimógeno a cualquier grupo de más de tres estudiantes.

    No funcionó. Todo el campus fue liberado. Romper unas cuantas ventanas parecía un pequeño crimen comparado con un B-52 americano lanzando una carga de bombas de 500 libras sobre un pueblo de vietnamitas.

    Entonces teníamos razón. Éramos jóvenes y estudiantes. Hoy los jóvenes tienen razón. Que Dios les bendiga.

En los episodios de esta semana de mi podcast, mi equipo y yo desobedecemos las órdenes de los presidentes de las universidades y del alcalde de Nueva York, Adam, a los «forasteros» para que se mantengan fuera de los campus y dejen de intentar «radicalizar» a nuestros jóvenes (porque los jóvenes no tienen mente propia). Mi equipo (Angie, Donald y «Anonymous») visitó los campamentos de protesta de Nueva York formados por estudiantes de Columbia University, City College, City University (CUNY), NYU, etc. para escuchar directamente a los brillantes estudiantes organizadores de estas históricas manifestaciones. Estas son las voces que no oirás en los principales medios de comunicación. Escucha aquí su elocuencia y su pasión al defender al pueblo palestino.

Y luego únete a ellos o inicia una tú mismo."              (

Un día después de que el presidente estadounidense Joe Biden conmemorara el Holocausto, hablando sobre la “obligación de los estadounidenses de aprender las lecciones de la historia” para garantizar que nunca se produzca otra masacre masiva de un grupo religioso o étnico, una encuesta muestra que la mayoría de los votantes demócratas creen que Israel, con el respaldo de Estados Unidos, está cometiendo genocidio... y siete de cada diez estadounidenses apoyan un alto el fuego permanente

"A un día después de que el presidente estadounidense Joe Biden conmemorara el Holocausto, hablar sobre la “obligación de los estadounidenses de aprender las lecciones de la historia” para garantizar que nunca se produzca otra masacre masiva de un grupo religioso o étnico, una nueva encuesta muestra que la mayoría de los votantes estadounidenses, con cuyo apoyo cuenta Biden en noviembre, creen que Israel – con Estados Unidos respaldar— está cometiendo genocidio.

La nueva organización de medios del periodista Mehdi Hasan, Zeteo, se asoció con el grupo de expertos progresista Data for Progress para encuestar a 1,265 votantes estadounidenses del 26 al 29 de abril, mientras se avecinaba la invasión terrestre de Rafah por parte de Israel, amenazando a más de 1 millón de palestinos en Gaza que han sido desplazados por la fuerza desde octubre.

La encuesta publicado el miércoles encontró que el 56 por ciento de los votantes demócratas cree Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos en el enclave, donde además de constantes bombardeos y ataques terrestres, los residentes se han enfrentado al bloqueo de Israel sobre casi toda la ayuda humanitaria.

El bloqueo ha empujado al norte de Gaza hacia hambre y está provocando una grave inseguridad alimentaria entre toda la población.

Casi el 40 por ciento de todos los votantes cree que Israel está cometiendo un genocidio y siete de cada diez apoyan un alto el fuego permanente.


El ataque a gran escala de Israel contra Gaza, donde viven 2.3 millones de palestinos, ha sido ineficaz para poner a salvo a los rehenes israelíes secuestrados por Hamas el 7 de octubre, dijo más del 50 por ciento de los votantes.

Cincuenta y cuatro por ciento dijeron que apoyan la suspensión de todas las ventas de armas estadounidenses a Israel hasta que deje de bloquear la entrada de ayuda humanitaria estadounidense a Gaza. Tal suspensión sería de acuerdo con Sección 620I de la Ley de Asistencia Exterior de 1961.

Israel y Estados Unidos han afirmado repetidamente que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están tomando medidas para proteger las vidas de civiles, incluso cuando el mundo se ha enterado de ello. fosas comunes encontrados con los cuerpos de mujeres y niños palestinos, algunos con las manos atadas a la espalda.

En abril, el periodista israelí Yuval Abraham de Revista +972 reportaron que los oficiales militares han permitido hasta 100 muertes civiles por cada miembro de Hamás asesinado, y que las FDI han atacado a los combatientes de Hamás en sus hogares en lugar de en puestos militares.

El proyecto Zeteo/La encuesta Data for Progress se publicó más de cuatro meses después de la Corte Internacional de Justicia anunció un fallo provisional de que Israel está cometiendo “plausiblemente” genocidio, que se produjo después de que Sudáfrica llevara su caso ante el tribunal de las Naciones Unidas.

El abogado sudafricano Tembeka Ngcukaitobi pronunció un discurso de 22 minutos durante la audiencia, catalogando la numerosas declaraciones genocidas formuladas por altos funcionarios israelíes desde octubre, hasta ese momento. La semana pasada, el Ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich pedido la “aniquilación total” de las ciudades de Gaza, incluida Rafah, [donde Israel ha comenzó su ataque.]

La encuesta también se publicó mientras continuaban las protestas masivas en los campus universitarios de todo Estados Unidos, con la policía tomando medidas enérgicas agresivas en muchas escuelas mientras ignoraban los ataques a los estudiantes por parte de turbas pro-israelíes, como en el caso de Universidad de California en Los Ángeles la semana pasada.

A encuesta separada lanzado el miércoles por USA Today y la Universidad de Suffolk descubrieron que los votantes demócratas tienen opiniones divididas sobre el movimiento estudiantil. El treinta por ciento apoyó las protestas, mientras que el 39 por ciento estuvo de acuerdo con sus demandas pero cuestionó algunas de sus tácticas. Dos tercios de los encuestados dijeron que temían que surgieran enfrentamientos más violentos a raíz de las protestas.

La encuesta Data for Progress es la última señal de que Biden, que firmó un paquete de ayuda exterior que incluye 17 millones de dólares en ayuda militar adicional para Israel el mes pasado, enfrenta un descontento generalizado.entre la coalición de votantes que lo apoyaron en 2020.

En enero, The Economist y YouGov encontrado que un 50 por ciento de las personas que votaron por él creían que Israel estaba cometiendo genocidio.

Más de 100,000 votantes primarios demócratas en Michigan – que Biden ganó por sólo 150,000 votos en 2020 – votaron a favor de “no comprometidos” en sus boletas en febrero, con la esperanza de enviar el mensaje al presidente de que el apoyo de Estados Unidos a Israel debe terminar. Se observaron resultados similares en las primarias de Wisconsin, Minnesota y Estado de Washington.

La estratega Nadia Rahman dijo que la encuesta muestra que el establishment demócrata está "disfuncionalmente fuera de contacto con sus votantes sobre este tema".

"Estos son algunos de los datos más claros hasta el momento de que existe una desconexión masiva entre los medios y lo que está sucediendo en el terreno", dijo periodista Ed Oswald. "Y por qué sí, la reelección de Biden está en un gran problema".                       (Julia Conley,  Consortium News, 08/05/24)

Guerra en Gaza: Hamás intensifica la lucha mientras la ayuda se agota bajo el bloqueo israelí... Las agencias de la ONU 'tocan el fondo del barril' mientras las operaciones humanitarias enfrentan un cierre inminente debido a la escasez de combustible... El jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, dijo el jueves que los civiles en Gaza estaban «muriendo de hambre» mientras que a las agencias de ayuda «se les impedía ayudarles»... medios de comunicación hebreos dijeron que helicópteros militares fueron vistos transportando heridos de Gaza a hospitales israelíes el viernes en medio de intensos combates y un «incidente complicado», sin dar más detalles. El ejército israelí dijo a primera hora de la mañana que las tropas habían participado en «combates cuerpo a cuerpo» en Rafah y que habían matado a «varios hombres armados»... las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam afirmaron haber tendido una emboscada a las tropas israelíes, atacándolas con misiles antiblindaje y varios cohetes de corto alcance. Los intensos combates se producen en medio de la intensificación de los bombardeos de artillería y los ataques aéreos israelíes en toda la Franja de Gaza... Middle East Eye no pudo verificar de forma independiente los anuncios realizados por ninguna de las partes

"El brazo armado del grupo palestino Hamás intensificó el viernes los combates con las tropas israelíes invasoras en Rafah, con informes de helicópteros militares que transportaban bajas desde toda Gaza.

En una serie de actualizaciones del campo de batalla, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam afirmaron haber tendido una emboscada a las tropas israelíes, atacándolas con misiles antiblindaje y varios cohetes de corto alcance.

Los intensos combates se producen en medio de la intensificación de los bombardeos de artillería y los ataques aéreos israelíes en toda la Franja de Gaza.

Según informes palestinos, los bombardeos han alcanzado Beit Lahia, en el norte, la ciudad de Gaza, el campo de refugiados de Maghazi y la ciudad de al-Mughraqa, en el distrito central, Abasan, en Khan Younis, y Rafah.

Se ha informado de numerosos muertos y heridos, aunque el Ministerio de Sanidad de Gaza aún no ha facilitado una cifra actualizada de víctimas mortales. 

Las Brigadas Qassam declararon que habían matado y herido a varios soldados israelíes en una operación «compleja y simultánea» en el este de Rafah.

El grupo armado dijo que un edificio en el que se encontraban tropas israelíes fue alcanzado por un misil lanzado desde el hombro antes de que la infantería y un vehículo blindado de transporte de tropas que se encontraban en las inmediaciones también fueran alcanzados. 

Otros ataques en Rafah incluyeron la voladura de un campo de minas, disparos contra tres tanques y bombardeos con cohetes y bombas de mortero contra los emplazamientos militares de Kerem Shalom y Sufa, según las Brigadas Qassam.

También se registraron intensos combates en el barrio de Zeitoun, al sur de la ciudad de Gaza, donde el ejército israelí anunció su tercer asalto terrestre a principios de esta semana.

Otros grupos armados de Gaza también afirmaron que se estaban enfrentando a las tropas israelíes en el este de Rafah y en Zeitoun.

Los medios de comunicación hebreos dijeron que helicópteros militares fueron vistos transportando heridos de Gaza a hospitales israelíes el viernes en medio de intensos combates y un «incidente complicado», sin dar más detalles.

El ejército israelí dijo a primera hora de la mañana que las tropas habían participado en «combates cuerpo a cuerpo» en Rafah y que habían matado a «varios hombres armados».

Los grupos palestinos y el ejército israelí no comentaron inmediatamente las noticias sobre víctimas.

Middle East Eye no pudo verificar de forma independiente los anuncios realizados por ninguna de las partes.

Por otra parte, el ejército israelí informó de que 12 soldados israelíes habían sido evacuados para recibir tratamiento tras ser picados por avispas en el sur de la Franja de Gaza.
Cruces cerrados

Mientras tanto, la autoridad palestina de fronteras y pasos fronterizos de Gaza negó las afirmaciones estadounidenses de que el paso fronterizo de Kerem Shalom, situado entre el enclave e Israel, haya estado abierto para la ayuda. 

En un comunicado emitido el jueves, afirmó que tanto el paso fronterizo de Kerem Shalom como el de Rafah entre Gaza y Egipto, que fue capturado por las fuerzas israelíes desde el lado palestino a principios de esta semana, permanecen cerrados.

Añadió que no ha entrado ayuda en la Franja de Gaza desde el martes, incluidos suministros vitales de combustible y medicinas.

El cierre continuado de los pasos ha hecho saltar las alarmas entre los trabajadores humanitarios por las repercusiones humanitarias.

Las operaciones de ayuda podrían cerrarse en cuestión de días debido a la disminución de las reservas de alimentos y combustible, según afirmaron el viernes los organismos de ayuda de las Naciones Unidas.

La situación ha alcanzado «niveles de emergencia sin precedentes», declaró Georgios Petropoulos, jefe de la suboficina de Gaza de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

 Hamish Young, coordinador principal de emergencias en la Franja de Gaza de la agencia de la ONU para la infancia, declaró en una sesión informativa virtual: «Durante cinco días no ha entrado en la Franja de Gaza ni combustible ni prácticamente ayuda humanitaria, y estamos rascando el fondo del barril.

«Esto ya es un gran problema para la población y para todos los actores humanitarios, pero en cuestión de días, si no se corrige, la falta de combustible podría paralizar las operaciones humanitarias», añadió.

La administración del hospital de los Mártires de al-Aqsa dijo que cesaría sus operaciones en 48 horas si no recibía más combustible.

El hospital de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, es el último gran centro médico que queda en la Franja de Gaza después de que Israel destruyera los hospitales al-Shifa y Nasser.

«Instamos a los organismos de la ONU y a las instituciones internacionales a que suministren combustible al Hospital de los Mártires de Al Aqsa lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde», declaró el hospital en un comunicado.

«Pedimos una intervención inmediata y urgente para suministrar combustible a todos los hospitales y rehabilitarlos y restaurarlos antes de que se produzca un desastre humanitario que acabe con la vida de miles de personas».

El jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, dijo el jueves que los civiles en Gaza estaban «muriendo de hambre y de muerte» mientras que a las agencias de ayuda «se les impedía ayudarles».

«Nuestros suministros están atascados. Nuestros equipos están atascados", publicó en X.

«Esto es Gaza hoy, incluso después de 7 meses de horrores»."                (Middle East Eye, 10/05/24, traducción DEEPL)

Wolfgang Münchau: Para Biden, Rafah se está convirtiendo en un lastre de cara a las próximas elecciones estadounidenses. Los demócratas están cada vez más a favor de que esta guerra termine, y ven Rafah como un punto de inflexión. Una invasión de Rafah podría provocar una rebelión entre los demócratas de la Cámara de Representantes... Puede que Israel esté utilizando sus tácticas para ganar la guerra contra Hamás, pero están a punto de perder los corazones de los jóvenes. Si las generaciones mayores vieran esas imágenes en TikTok, Instagram o Twitter, ¿seguirían impasibles en su postura? Los jóvenes, sin el filtro de los medios ni la autocensura, han estado viendo imágenes del interior de Gaza a través de Instagram y TikTok y, por tanto, son mucho más conscientes de lo que ocurre allí cada día. Para ellos esas imágenes no cuadran con la inacción y la retórica diplomática de su gobierno

 "Rafah y los votantes de Biden

Rafah parece ser una verdadera línea roja para Joe Biden. Por primera vez, su gobierno anunció públicamente el cese de algunos envíos militares si Israel procedía a una operación terrestre en Rafah. Hay, por supuesto, varios matices de gris, y nada es exactamente lo que parece. La operación del lunes no se consideró parte de la invasión de Rafah, ya que se desarrolló en las afueras de la ciudad, en el paso fronterizo con Egipto. También hay varios escenarios de lo que realmente significa entrar en Rafah. Entre los ocho planes militares para Rafah entre los que el gabinete de guerra puede elegir, hay opciones que van desde operaciones específicamente dirigidas a una invasión terrestre total.

Una invasión en toda regla es sin duda una línea roja para Biden. Pero, ¿qué hay de las otras opciones? Amenazar con una pausa de las armas estadounidenses para Israel y cumplir realmente esta amenaza son también dos cosas diferentes.

La amenaza forma parte claramente de un juego de poder entre Estados Unidos y el gobierno israelí, cuyas relaciones se encuentran actualmente en un punto bajo. Benjamin Netanyahu está informando discretamente a los medios de comunicación israelíes de que Estados Unidos le engañó al prometer a Hamás que la guerra terminaría con un alto el fuego. Israel también acusa ahora a Estados Unidos de socavar la estrategia de Israel en el acuerdo para el alto el fuego y la devolución de los rehenes al retener las armas.

Para Biden, Rafah se está convirtiendo en un lastre de cara a las próximas elecciones estadounidenses. Los demócratas están cada vez más a favor de que esta guerra termine, y ven Rafah como un punto de inflexión. Axios informa de que una invasión de Rafah podría provocar una rebelión entre los demócratas de la Cámara de Representantes.

Biden también tendrá que pensar en la próxima generación de votantes. Tras las protestas a favor de Palestina en al menos 130 campus universitarios de Estados Unidos, los estudiantes de secundaria también están empezando a movilizarse. Celebraron sentadas y paros en Chicago, Salem (Oregón), Austin (Texas) y otros lugares del estado de Washington para pedir un alto el fuego en Gaza y el fin de la ayuda estadounidense a Israel.

El Congreso tomó nota, y algunos de los directores de las escuelas ya habían sido llamados a declarar ante la comisión correspondiente de la Cámara de Representantes, dirigida por el Partido Republicano. Allí tuvieron que rechazar las acusaciones de que permitían el antisemitismo en sus escuelas.

La urgencia y la presión que sienten los jóvenes deben entenderse no sólo como expresión de su edad,  sino también como resultado de cómo acceden a la información. Mientras que las generaciones de más edad siguen confiando en los medios de comunicación convencionales para su consumo de información, las generaciones jóvenes obtienen sus noticias de las redes sociales. Sin el filtro de los medios ni la autocensura, han estado viendo imágenes del interior de Gaza a través de Instagram y TikTok y, por tanto, son mucho más conscientes de lo que ocurre allí cada día. Para ellos esas imágenes no cuadran con la inacción y la retórica diplomática de su gobierno.

Puede que Israel esté utilizando sus tácticas para ganar la guerra contra Hamás, pero están a punto de perder los corazones de esos jóvenes. Si las generaciones mayores vieran esas imágenes en TikTok, Instagram o Twitter, ¿seguirían impasibles en su postura? Todo se reduce a la cuestión de quién tiene la narrativa. Y parece que las generaciones más jóvenes y las mayores están viendo historias muy diferentes, una cercana al terreno y la otra centrada en la política del poder."        

(Wolfgang Münchau , Eurointelligence, 09/05/24, Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com )

9.5.24

El Revo (de Revolución; abreviado R) es la moneda complementaria propia de la revista 15/15\15... Esta moneda será utilizada para compensar por su labor a las diversas personas que colaboren con la revista (articulistas, ilustradoras/es, etc.)... Entre los usos que le puede dar una persona que recibe revos están los siguientes: Pagar a la revista una suscripción. Contratar a la revista un anuncio publicitario. Dárselo a otra persona o entidad —bien como regalo o como pago por algún servicio o producto— para que, a su vez, la utilice de cualquiera de las maneras anteriores. Convertirlo a euros

 "¿Qué es el revo?

El Revo (de Revolución; abreviado R o ®) es la moneda complementaria propia de la revista 15/15\15.      

Esta moneda será utilizada para compensar por su labor a las diversas personas que colaboren con la revista (articulistas, ilustradoras/es, etc.). Su esquema de circulación típico será el siguiente:

Revista → colaborador(a) → otros → revista

Entre los usos que le puede dar una persona que recibe revos están los siguientes:

Base y límite de emisión

La moneda está respaldada por una cantidad correspondiente en euros. La emisión inicial se realizará como parte del crowdfunding puesto en marcha el 15/10/2014 y constará de 1.784,00 revos, respaldados por 1.516,40 € (el 85%) que serán depositados en una cuenta bancaria especial destinada únicamente a este fin. Esos euros constituyen el Fondo de respaldo del revo.

Dado que la moneda se emitirá siempre con respaldo de una cantidad en euros equivalente al 85% (100-15%), sólo se podrá emitir cuando se cuente con una entrada de euros ad hoc, es decir, en principio en el proceso inicial de crowdfunding.

No obstante, queda abierta la posibilidad de realizar nuevos crowdfundings en el futuro para ampliar la emisión, la cual también se va aumentando a medida que se realizan donativos puntuales con dicho fin.

La capacidad de emisión sólo la tendrá la propia revista.

La cifra de esta emisión inicial se ha calculado con la idea de dotar de manera suficiente al fondo de conversión de la moneda de modo que se pueda pagar a todos los colaboradores de cada número, condicionado —eso sí—, a que se recicle dicha emisión por medio de anunciantes y suscriptores, como se explica en el siguiente gráfico:


(En color verde, los flujos en revos.)

(1) Los colaboradores gastan sus revos recibidos cada mes por sus artículos, ilustraciones, etc.

(2) Los propios colaboradores podrían contratar espacios publicitarios (patrocinar espacios o incluso nºs enteros) o pagar su suscripción a la revista con sus revos (con el pago de un artículo = 30 R, podrían pagar su propia suscripción durante 1 año + otra de regalo para algún(a) amigo/a).

(3) La mayor parte de la contratación publicitaria vendría por los anunciantes amigos, que serían sugeridos por los propios colaboradores de entre las entidades a las que habitualmente compran algo, para así favorecer la circulación de los revos. Se estudiará ofrecer precios especiales (con descuento) a quienes paguen la publicidad en revos en lugar de en euros.

(4) Los propios colaboradores pagarían sus suscripciones (y las de amigas/os) en revos.

(5) Los revos retornarían para financiar los pagos a los colaboradores del siguiente mes.

Funcionamiento

Cada mes (o cuando existan revos disponibles en poder de la revista) el coordinador de la revista procederá a realizar los pagos a los colaboradores. Los que sean realizados en revo se anotarán de una manera triple:

  1. En un libro físico, con una hoja de movimientos por cada colaborador(a).
  2. En una hoja de cálculo, reflejo electrónico de dicho libro contable.
  3. Mediante el envío de un email comunicando el incremento de saldo a la persona colaboradora.

Cuando esta persona desee gastarlos, deberá comunicar el movimiento mediante otro email al coordinador, procedente de la cuenta de email autorizada para realizar dichos movimientos.

Retorno automático

(Esta norma entró en vigor el 16/11/2016 tras ser aprobada en la Asamblea Online Permanente de la revista 15/15\15. Cualquier persona poseedora de revos que no estuviese de acuerdo con estos nuevos términos, pudo canjear los que poseía por euros, según las tasas de cambio vigentes. La norma fue de nuevo modificada el 21/09/2018 tras una importante emisión de revos originada por una generosa donación, para prolongar el periodo entre retornos automáticos hasta 1 año.)

Los revos que no se hayan gastado sus poseedores tras la publicación de cada nuevo libro impreso recopilación de invierno, serán retornados automáticamente a la revista: es decir, los saldos positivos de todos los poseedores serán trasferidos a la revista, para poder pagar nuevas colaboraciones durante el siguiente periodo de 6 12 meses. (Lógicamente la propia revista estará exenta de esta norma, pues se trata de favorecer que su saldo de revos reciba estos revos devueltos para poder usarlos de nuevo.)

Saldos negativos

(Esta norma entró en vigor el 16/11/2016, con efectos retroactivos, tras ser aprobada en la Asamblea Online Permanente de la revista 15/15\15.)

Aquellas personas que mantengan un saldo negativo durante más de un año, deberán compensarlo con una donación en euros suficiente como para generar la cantidad de revos que deban, o mayor.

Gobierno

La moneda complementaria revo será gobernada de la misma manera que el resto de aspectos de la revista 15/15\15: mediante votaciones online entre las personas con dicho derecho de gobierno, realizadas en la Asamblea de Gobierno de la revista, ubicada en un foro interno en su web.

Convertibilidad a euros

Los revos podrán ser convertidos a euros y entregados a las entidades anunciantes o por las personas colaboradoras que los posean, que recibirán en ese caso, previa solicitud desde el email autorizado, y mediante trasferencia bancaria el importe resultado de restar de la cantidad en revos un 15%. Es decir, por 100 revos, la revista entregaría 85 euros a la persona o entidad solicitante de la conversión.

Esta convertibilidad tendrá ciertas limitaciones:

  • Cada entidad o persona sólo podrá pedir 1 conversión cada mes.
  • Las conversiones deberán solicitarse únicamente en múltiplos de 50 revos.

Para poder tener el derecho a convertir a euros la persona o entidad solicitante debe haber colaborado alguna vez con la revista o bien haber contratado previamente algún anuncio.

¿Cómo conseguir revos?

Cualquier persona o entidad podrá conseguirlos si:

  • Colabora con la revista: recibiendo...
    • 30 R por un artículo (inédito) de extensión media o superior,
    • 15 R por la ampliación de un artículo no inédito,
    • 15 R por una traducción de un artículo,
    • 3 R por una revisión de una traducción de un artículo,
    • 3 R por un microcontenido o artículo breve (inédito),
    • 25 R por una ilustración normal (inédita),
    • 10 R por una ilustración sencilla (inédita),
    • 3 R por una idea para una ilustración.
    • 25 R por una versión en audio de un artículo de extensión media.
    • 3 R por un audio breve (cita o similar).
    • Contenidos previamente publicados en Internet u otro medio (es decir, no inéditos), de cualquier tipo: 1 R.
  • Recibe una trasferencia (mediante un simple email comunicándola al Coordinador) por parte de otra persona poseedora de revos.

NOTA: La diferente remuneración para contenidos inéditos y no inéditos entró en vigor, para los contenidos publicados a partir de esa fecha, el 12/04/2016, previa aprobación en la asamblea permanente online de la revista. El 24/11/2019 se añadió un nuevo tipo de remuneración para contenidos no inéditos ampliados y las revisiones de las traducciones. En 15/03/2024 se añadieron las remuneraciones para contenidos de tipo audio.

¿Dónde se pueden gastar los revos?

Las entidades y personas que han confirmado hasta el momento su participación en la moneda, aceptándola como pago total o parcial de sus servicios o productos son: Asociación Touda / Instituto Resiliencia, Librería Diógenes, Librería Aenea, Hortas do Ulla, A cesta da saúde, Kokura Design,

En el futuro esperamos anunciar más. Si tú quieres también apoyar nuestro proyecto aceptando esta nueva moneda... escríbenos. Después podrás usarlos para contratarnos una simbiosis que te permita llegar a las personas que leen nuestra publicación, para suscribirte a ella, o bien usarlos en cualquier otra entidad que los acepte.

Formato

Inicialmente no está previsto que el revo tenga formato físico alguno, por simplicidad, eficiencia y ahorro de energía y de materiales. Será lo que se denomina una moneda virtual o digital, basada en simples anotaciones y comunicaciones electrónicas entre la revista y los diversos participantes en la moneda.

Trasparencia

En todo momento se publicarán en esta misma página datos agregados acerca de la cantidad emitida, cantidad de revos en circulación, y otros aspectos del funcionamiento de la moneda. A continuación ofrecemos la última actualización publicada (final de 2021):

  • Nº de usuarios: 165.
  • Nº total de movimientos realizados en revos: 1.147.
  • Importe total de los movimientos realizados: 43.195,78 R.
    • Emisión: 12,48%.
    • Puesta en circulación: 42,02%.
    • Conversión: 10,60%.
    • Otras trasferencias: 5,25%.
    • Trasferencias a la revista: 29,65%.

Diseño

El sistema de moneda complementaria revo ha sido diseñado por Manuel Casal Lodeiro, coordinador de la revista 15/15\15, a partir de una experiencia similar descrita por el especialista en monedas complementarias Thomas H. Greco en su libro Money: Understanding and creating alternatives to legal tender

Manuel cuenta con experiencia como creador y administrador de la moneda virtual galeuro, así como en el diseño de la nueva moneda local gallega costavales."         (15-15-15.org)

Increíblemente, el declive del imperio estadounidense ha cogido a Europa por sorpresa, a pesar de que debería saber algo sobre imperios y sus declives relativos... los dirigentes europeos se encuentran ante una situación que, evidentemente, nunca se habían planteado: verse privados de la protección del viejo Tío Sam. Y esto, por desgracia, no es una brillante comedia, sino la cruda realidad... El conflicto en Ucrania puso inmediatamente de manifiesto el nivel de subordinación de Alemania... El punto de ruptura, en cualquier caso, llegó cuando quedó claro que Ucrania no tenía ninguna posibilidad de victoria... la administración estadounidense (también por consideraciones electorales, pero no sólo) ha adoptado una línea estratégica de desacoplamiento... El repentino cambio en el horizonte político ha generado pánico en Europa... los liderazgos europeos son absolutamente incapaces no sólo de liberarse del abrazo mortal del imperio americano en declive, sino tan sólo de poner en marcha una conducta capaz de defender al menos los intereses vitales de sus países... Ni siquiera hay un atisbo de verdadero liderazgo europeo. Mientras que lo que necesitamos desesperadamente es un líder capaz de sacar al viejo continente de las fauces de la guerra. Un Putin europeo, por decirlo sin rodeos

"Increíblemente, el declive del imperio estadounidense ha cogido a Europa por sorpresa, a pesar de que debería saber algo sobre imperios y sus declives relativos. De hecho, a pesar de las numerosas advertencias, ni los distintos gobiernos nacionales, ni siquiera los dirigentes europeos, han considerado nunca esta eventualidad, de modo que cuando se ha manifestado plenamente les ha pillado absolutamente desprevenidos. Un poco como muchos Jardineros del Azar, que se ven catapultados a un mundo desconocido y desorientador a la muerte de su benefactor, los dirigentes europeos se encuentran ante una situación que, evidentemente, nunca se habían planteado: verse privados de la protección del viejo Tío Sam. Y esto, por desgracia, no es una brillante comedia, sino la cruda realidad.

La situación en la que se encuentra hoy Europa es, por otra parte, completamente ajena a los horizontes políticos y culturales en los que se formaron las clases dirigentes europeas -especialmente las de las últimas décadas- y que representaban el conjunto esencial de parámetros que definían su mundo. Durante muchos años, a partir del final de la última guerra mundial, los europeos se consideraron parte de un mundo (Occidente), en el que la hegemonía estaba firmemente en manos de Estados Unidos, pero en el que creían desempeñar un papel por significativo que fuera; y en cualquier caso la percepción dominante era la de un intercambio provechoso, una renuncia sustancial a la soberanía por la garantía de una protección capaz de permitir un desarrollo pacífico y rico. El despertar fue estremecedor.

Especialmente en las últimas décadas del siglo pasado, y en los albores de éste, el horizonte subalterno permitió el nacimiento de la falaz creencia de que Europa es un jardín feliz (parafraseando la poco afortunada afirmación de Borrell), que se apoyaba esencialmente en tres pilares: por un lado, precisamente, la garantía ofrecida por la protección de la espada norteamericana, por otro el suministro energético continuo y a bajo coste garantizado por Rusia, y finalmente las posibilidades derivadas de la inclusión en un mercado global en el que -a pesar de ser fundamentalmente un continente pobre en recursos energéticos y materias primas- el nivel de calidad de la industria manufacturera permitía la acumulación de ricos excedentes.

El movimiento defensivo del Lord Protector estadounidense hizo saltar por los aires todo el esquema.

Si, en lo que respecta a su posición internacional, la Europa unitaria se basaba en los tres pilares mencionados, en lo que respecta a su política interior los factores de equilibrio eran -evidentemente- de otra naturaleza. En primer lugar, hay que recordar que el control hegemónico estadounidense se ejerce bajo diferentes formas sobre los países europeos, que corresponden a una valoración estratégica diferente. Naturalmente, el primer nivel es precisamente el de la hegemonía política: los distintos Estados europeos están vinculados a EEUU por una serie de relaciones -de jure y de facto- que garantizan el reconocimiento, por parte de los primeros, del papel subordinado. En un segundo nivel (pero no por ello menos importante) está el papel de la OTAN, cuya función primordial es garantizar un nivel de integración estratégica, logística, doctrinal, industrial y de mando entre los diversos ejércitos nacionales europeos y el estadounidense, lo que asegura el pleno control de la fuerza militar del continente. El tercer nivel (tal sólo porque es predominantemente oculto) es el de las redes clandestinas de control, desde el stay-behind hasta la CIA, cuya finalidad es maniobrar en la sombra cuando la presión oficial no es suficiente, y actuar eventualmente para estabilizar o desestabilizar un país.

Además de esta estratificación horizontal, también existe una diversificación vertical. Por ejemplo, el hecho de que los países con mayor concentración de bases estadounidenses, entre los europeos, sean Alemania e Italia, suele atribuirse a que son los dos países derrotados en el último conflicto mundial. Casi como si esto los hiciera potencialmente traicioneros. Naturalmente, la verdadera razón no tiene nada que ver con esto, sino que responde a necesidades estratégicas precisas. Alemania es la principal potencia industrial del continente, y esta capacidad (con la riqueza resultante) la convierte en el país clave del continente, el único capaz de asumir un posible liderazgo político continental. Italia, por su parte, representa un gran portaaviones proyectado hacia el Mediterráneo, fundamental para el control de Oriente Medio y el Norte de África.

En este marco, el equilibrio de las balanzas europeas se ha basado históricamente en el pacto franco-alemán. Alemania, una gran potencia industrial y económica, pero dependiente de los flujos energéticos del exterior, y Francia, una potencia industrial media pero con un gran componente de energía nuclear, y con un legado colonial en África del que todavía se nutre. Y que, además, no tiene bases militares estadounidenses en su territorio, ocupa un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y posee la force de frappe. A pesar de enmarcarse en una relación competitiva, el pacto entre estos dos países ha guiado de facto a la Unión Europea durante las últimas décadas.

Pero, una vez más, el paso dado por Estados Unidos también ha alterado estos equilibrios.
El conflicto en Ucrania puso inmediatamente de manifiesto el nivel de subordinación de Alemania. Lo que sin duda descuenta, por un lado, la debilidad del liderazgo de Scholtz (tanto política como personal) y, por otro, las profundas diferencias de la coalición del semáforo en estos temas. La rapidez y el silencio con que se tragó la destrucción de la Corriente del Norte fueron paradigmáticos. Y de hecho, a pesar de la aparente resistencia, siempre cedió en todo. Cuando en Washington decidieron que Kiev necesitaba los Leopard, primero Berlín dijo no, luego dijo sí pero si no somos los primeros en enviar tanques MBT, y finalmente cedió enviándolos. Los Abrams americanos, que Biden tuvo que prometer para desbloquear el nein alemán, de hecho llegaron más tarde, y además permanecieron bien escondidos en la retaguardia durante meses, por orden del Pentágono.

No es casualidad que Alemania sea, con diferencia, el mayor contribuyente económico de Ucrania, entre los europeos (que, recordemos, en conjunto ya han aportado más que Estados Unidos).

Si, por lo tanto, Berlín se alineó inmediatamente con las posiciones estadounidenses, siguiendo sus pasos y directrices, por el contrario París había adoptado inicialmente una posición más autónoma, casi reclamando un posible (aunque ilusorio) papel de posible mediador. Al que Macron (otro líder políticamente débil e inadecuado), pese a sus oscilaciones un tanto caóticas, no parece renunciar.

El punto de ruptura, en cualquier caso, llegó cuando quedó claro que Ucrania no tenía ninguna posibilidad de victoria y que, de hecho, estaba constantemente en riesgo de colapso. De hecho, ante este escenario, la administración estadounidense (también por consideraciones electorales, pero no sólo) ha adoptado una línea estratégica de desacoplamiento, que se resume esencialmente en la idea de abandonar la carga de apoyar y continuar la guerra. Hoy haciéndose cargo del apoyo en Kiev, mañana -si es necesario- interviniendo directamente.

El repentino cambio en el horizonte político ha generado pánico en Europa. Los países de la UE, en efecto, no sólo han financiado generosamente a Ucrania en los dos últimos años, sino que han vaciado sus limitados arsenales, y se encuentran hoy -en plena crisis de desindustrialización, habiendo perdido el precioso y barato gas ruso- ante la alternativa entre la sartén y las brasas. Si, en efecto, por un lado el actual bloque de poder en la Casa Blanca (dem + neocon) apunta a una delegación blanda del conflicto ucraniano a los europeos de la OTAN, por el otro Trump (probable ganador de las próximas elecciones presidenciales norteamericanas) tiene en mente un diseño sustancialmente similar, pero en términos mucho más duros (1). En esencia, el amigo americano retira la protección de su espada, y lo hace en un momento de grave dificultad para los europeos.

Inevitablemente, esto detona una crisis que lleva tiempo creciendo bajo el radar.
En este contexto, las clases dirigentes europeas tienden a responder de un modo que refleja su estado de ánimo, es decir, mostrando confianza pero dejando traslucir el pánico. De hecho, todo se está acelerando, adquiriendo perspectivas terribles pero a las que no saben cómo oponerse.

Como es obvio, los distintos países europeos miembros de la OTAN hace tiempo que empezaron a discutir confidencialmente estas perspectivas. Y si hasta no hace mucho las discusiones se centraban principalmente en cómo / cuándo / con qué financiación, realineando a los países a las necesidades implícitas derivadas del prolongado apoyo a Ucrania, y más ampliamente a las de una hipotética defensa frente a un igualmente hipotético expansionismo ruso, los nuevos escenarios requieren algo más. Los acontecimientos se precipitan, y la ventana de Overton debe ampliarse.

Por tanto, cuando el Presidente eslovaco Fico declaró que algunos países europeos estaban discutiendo el envío de tropas a Ucrania, simplemente puso las cartas sobre la mesa. Y es importante tener en cuenta que, si esto se discutió a nivel político, significa que a nivel militar, los mandos integrados de la OTAN no sólo ya se habían discutido, sino que se habían tomado decisiones operativas y se habían preparado los planes pertinentes. El marco, por tanto, es ciertamente uno en el que las estructuras de la OTAN ya han determinado la necesidad de esta intervención, y la han planificado, mientras que a nivel político -que formalmente sería la decisión final- la discusión sigue abierta, y las posturas están diversificadas.

Sin embargo, el caso de los altos oficiales alemanes que discutían atacar el puente Kersh con misiles Taurus -y especialmente la forma en que se trató en Alemania- pone claramente de manifiesto que las autoridades políticas nacionales tienen una autoridad limitada.

Podemos decir, por tanto, que el panorama general está ya determinado, no sólo por las decisiones del hegemón norteamericano, sino también por los comportamientos y posiciones asumidos hasta ahora por los europeos, que han acabado determinando un camino del que ahora es extremadamente difícil desviarse. Y es en este contexto en el que se inserta la impropia aceleración de Macron, que -a pesar de la ya mencionada inadecuación del tema- tiene, sin embargo, su propia lógica.

La premisa es que Europa está hoy más desunida que nunca, aunque intente aparentar una gran estabilidad. Y lo que era el pilar de la Unión, es decir, el poder económico y político alemán, es hoy a su vez débil y desunido. Mientras Washington presiona para aumentar el peso político de Polonia, centrándose en su rusofobia.

El movimiento de Macron, por lo tanto, sorprendió un poco a todos, no tanto por el contenido -del que estaban al tanto, y del que se venía hablando desde hace tiempo- sino más bien por la aceleración que impuso en el debate público. El punto fundamental, más allá de cualquier cálculo electoral, es que el famoso pacto franco-alemán está mutilado por la debilidad de Berlín, y por lo tanto ya no es conveniente. Romperlo, adoptar una posición intervencionista más avanzada que cualquier otra, significa de alguna manera situarse en una posición de posible liderazgo, en la perspectiva de que el marco está predeterminado, y por tanto es inevitable.

Para Francia, además, se plantea un problema estratégico importante. Si, en efecto, como ya se ha dicho, su poder energético está asegurado en gran medida por las centrales nucleares, la acción combinada de los procesos de descolonización más avanzados y de la penetración político-militar rusa en África no sólo le está privando de una parte de sus beneficios y de su control sobre el cinturón subsahariano, sino que ha afectado gravemente a su suministro privilegiado de uranio (Níger). Cosas que, por otra parte, han aumentado la dependencia occidental de… ¡los suministros rusos!

En la opción bonapartista de Macron, por tanto, no sólo está la ambición de cabalgar sobre el tigre para recuperar una grandeza (imposible), sino también la aparición de factores concretos de fricción entre Francia y la Federación Rusa.

Desgraciadamente, para él y para todos nosotros, ni Francia, ni Europa en su conjunto, están absolutamente en condiciones de afrontar semejante perspectiva. Aparte de una serie de problemas estructurales, sobre los que la UE sólo recientemente ha decidido intervenir, e incluso al margen de la obtención de los recursos necesarios, en una fase en la que la economía europea se encuentra en una situación desesperada, sigue habiendo una serie de problemas estrictamente vinculados a aspectos militares-industriales.

Como subraya Gianandrea Gaiani, director de Defense Analysis, «la Unión Europea ya no tiene nada que dar a Ucrania capaz de cambiar el resultado del conflicto, porque tenemos enormes problemas de producción» (2). Y un análisis de la CNN explica que «Rusia es capaz de producir 3 millones de municiones al año», mientras que Estados Unidos y Europa, juntos, podrían alcanzar «un máximo de 1,2 millones» (3).

Pero no se trata simplemente de una cuestión de capacidad industrial, que en cualquier caso es fundamental en una guerra de desgaste como la que ya libra la OTAN en Ucrania, sino literalmente de capacidad de combate. Incluso el envío de tropas, por tanto, no sólo no serviría para cambiar la tendencia del conflicto, sino que tendría como único resultado desencadenar una escalada mucho mayor y exponer a los países europeos a los ataques rusos.

Gaiani también recuerda: «Citaré tres ejemplos. En 2022, un informe de la Comisión de Defensa del Parlamento francés estimaba que las reservas de municiones habrían permitido al ejército de París sostener tres o cuatro días de conflicto en Ucrania. El otro día, Alemania inauguraba una nueva fábrica de municiones y hacía saber que se necesitarían 40.000 millones de euros para reponer las existencias. Por último, el último informe de la Cámara de los Comunes del Reino Unido afirma que el país podría combatir en un conflicto convencional hasta dos meses» (4).

Una escasa capacidad de combate que, por otra parte, no es prerrogativa exclusiva de los miembros europeos de la OTAN. Uno de los activos en los que la Alianza basa su idea de superioridad bélica es, por ejemplo, la aviación. Pero de un informe de la Government Accountability Office (5) se desprende que la capacidad de combate efectiva de los F-35 estadounidenses, el avión insignia de las Fuerzas Aéreas de EEUU, es del 15-30% de toda la flota (6).

La situación en la que se encuentran hoy los países europeos es dramáticamente la de un jarrón de barro entre jarrones de hierro. Por un lado, Estados Unidos que, utilizando los instrumentos históricos de control de la política europea, ha atrapado a los aliados del viejo continente en una guerra totalmente contraria a sus intereses; y por otro Rusia, con su potencial bélico, industrial y energético, que ahora desconfía totalmente del liderazgo europeo y -sintiéndose amenazada existencialmente por Occidente- está dispuesta a asumir el reto y enfrentarse directamente en una guerra con la OTAN.

Y es precisamente en el desfase entre esta situación objetiva y la línea política seguida por los liderazgos europeos donde emerge dramáticamente toda la inadecuación de estos últimos, absolutamente incapaces no sólo de liberarse del abrazo mortal del imperio americano en declive, sino tan sólo de poner en marcha una conducta capaz de defender al menos los intereses vitales de sus países.

Desgraciadamente, el estado catatónico de gran parte de las poblaciones europeas no permite albergar esperanzas de alguna forma de resiliencia. Las próximas elecciones europeas, por ejemplo, a pesar de que el parlamento de la Unión es una asamblea prácticamente insignificante, podrían ser una oportunidad para enviar una señal, induciendo quizás a estos líderes a ser más prudentes.

Por desgracia, sin embargo, no hay líderes en el horizonte capaces de catalizar esta posible resiliencia, y en cualquier caso no más allá de un alcance limitado y dentro de horizontes estrictamente nacionales. Ni siquiera hay un atisbo de verdadero liderazgo europeo. Mientras que lo que necesitamos desesperadamente es un líder capaz de sacar al viejo continente de las fauces de la guerra. Un Putin europeo, por decirlo sin rodeos."


(Enrico Tomaselli , Substack, 20/03/2024, traducción DEEPl, notas en el original)

Los únicos que obtienen beneficios son quienes están entre el productor y el consumidor: las multinacionales y la agroindustria... La estrategia 'De la granja a la mesa' desactiva los tratados de libre comercio, por eso los agricultores neoliberales y conservadores están en su contra... la Ley de la Cadena Alimentaria del Estado español debe plantearse en el marco europeo: con legislaciones que planteen que no se puede vender a pérdidas, venga el producto de donde venga... y la UE tiene prohibido la utilización de hormonas para la producción de leche de vaca, antibióticos para el engorde del ganado e, históricamente, ha planteado que toda la leche y carne que entre de fuera cumpla esos parámetros que se exigen a los productores europeos. Pero esa ley no planteaba reciprocidad. Y debe reconocerla

"En Bizkaia no hay latifundistas ni señoritos. Hay una orografía llena de montes y valles que dejan poco espacio para bancales, huertas y fondos inversión. La tierra heredada es muchas veces una losa que hernia la espalda y, desde los municipios, aún no se ha perdido del todo el cordón umbilical que une la mesa con el campo: los mercados agrícolas son sagrados, excepto para los inspectores de la Seguridad Social.

Los sindicatos agrarios de Bizkaia, EHNE y ENBA, realizarán mañana una movilización conjunta bajo tres ejes unitarios: el cese inmediato de las negociaciones de los acuerdos de libre comercio, la necesidad de que los precios de los alimentos incluyan los costes de producción y la simplificación de la burocracia. Tres columnas de tractores llegarán a Bilbao desde Karrantza-Margen Izquierda, Busturialdea-Mungia-Txorierri y Durangaldea-Lea Artibai para desfilar a primera hora por la Gran Vía, hasta llegar a las 11h al Arenal. Allí celebrarán un mercado con cuartos de cordero a 20 euros, para protestar contra el acuerdo de libre comercio con Nueva Zelanda. Piden una moratoria para que el cordero de la otra punta del planeta no eche por el suelo los precios de este animal, para que se respete la producción local y para no contaminar el mundo. Unzalu Salterain es el coordinador de EHNE Bizkaia, su objetivo es la agroecología y la soberanía alimentaria.

En el Eroski, y también en la verdulería de mi calle, las manzanas rojas son de Chile, y no lo soporto. Para comprar unas que venga de Larrabetzu o Derio tengo que ir al mercado, específicamente a los puestos de los baserritarras. Uno de vuestros ejes son los acuerdos de libre comercio. ¿Por qué?

Pedimos una moratoria en todos los acuerdos de libre comercio que se están firmando. No es aceptable que se firmen sin analizar sus impactos en la producción local. Estamos hablando de, por ejemplo, la ratificación del nuevo acuerdo con Nueva Zelanda, que permitirá la importación de cordero y leche.

¿Importaremos leche de Nueva Zelanda, después de habernos cargado la ganadería de vacas lecheras tirando por el suelo el precio del litro durante los últimos 20 años?
 

Europa importará leche de Nueva Zelanda y exportará otro tipo de productos, que no tienen por qué ser alimentarios. Esta lógica carece de sentido. Los alimentos viajan de punta a punta del mundo, haciendo dumping y destruyendo la economía de la zona y, lo más grave, tienen un gran impacto en la crisis climática.

Como las manzanas que detesto.

Los sistemas globales no funcionan: agotan al planeta y al sector, y lo que no se dice es que la consumidora acaba pagando muchísimo por los productos. Hay que relocalizar los sistemas alimentarios y la Unión Europea lo plantea en la estrategia conocida como 'De la granja a la mesa' y la Agenda 30.

¿De qué hablamos cuando hablamos de libre comercio y de la PAC?

La PAC ha estado dirigida durante muchos años por la Organización Mundial del Comercio. La OMC aún tiene muchos tentáculos en la PAC, pero la estrategia 'De la granja a la mesa' es contraria a los tratados de libre comercio. Eso plantea dos debates: hay una parte de la izquierda que ha dicho que 'De la granja a la mesa' no es aceptable. Nosotros hemos dicho: vamos a fijarnos en qué ingredientes incluye y qué nos aportan en la producción alimentaria de Euskal Herria. Entendemos que el impacto será bestialmente positivo, que plantea virar hacia la agroecología, porque exige una disminución del uso de pesticidas, fertilizantes y antibióticos, algo que cambia absolutamente el modelo, pasando de uno industrial a otro con menos inputs. Además, dibuja un horizonte a 10 años en el que el 25% del territorio debe ser de producción ecológica. Consideramos que todo eso es suficiente, ya que podemos iniciar una transición muy profunda. La estrategia 'De la granja a la mesa' desactiva los tratados de libre comercio, por eso los agricultores neoliberales y conservadores están en su contra.

¿Hay algún pero?

Estados Unidos lo tiene clarísimo: con estas exigencias no podrá exportar a Europa carne hormonada, por eso trata de liderar el mercado de la carne sintética, donde también se han metido de lleno los fondos de inversión. Desde EHNE entendemos que 'De la granja a la mesa' no es perfecto, pero los procesos perfectos no existen y tienen contradicciones en cada etapa. Lo que debemos medir es si 'De la granja a la mesa' nos acerca a nuestro objetivo de la agroecología. Por ello desde EHNE decimos que estamos de acuerdo con estas estrategias, pero los mecanismos que la UE pone en marcha para hacer la transición no funcionan, también por la burocracia que implican.

En todas las protestas del campo se reclama “menos burocratización”. ¿Puedes explicar qué es el cuaderno digital de explotación?

Es el registro digital de toda actividad. Es un proceso que se suma a toda la burocracia que ya tienes que hacer, en un sector bastante envejecido y con una brecha digital evidente, por lo que el cuaderno genera rechazo y no es eficaz. Parece que la UE está dispuesta a revisarlo.

Burocracia para los agricultores y libre mercado para las empresas.

Sí, otra cuestión básica de los acuerdos de libre mercado es que la regulación del mercado es absolutamente liberal, con grandes multinacionales y fondos de inversión que están invirtiendo en alimentación, creando procesos de especulación. El cereal para los ganaderos, por ejemplo, está por las nubes porque desde la bolsa de Chicago está desorbitando los precios. Tiene que haber mecanismos de control para el mercado. Esas subidas a las que estamos asistiendo son absolutamente especulativas y repercuten en el precio de los alimentos que paga el consumidor. Y no olvidemos que la inflación de ahora es fruto, en gran medida, de la especulación.

Pasemos al tercer eje de vuestra tabla reivindicativa: los precios. Pedro Sánchez dijo ayer en el Congreso que se compromete a “fortalecer” la Ley de la Cadena Alimentaria. Los observatorios dependen de las comunidades autónomas. ¿Tenemos observatorio en la CAV?

Sí, lo tenemos. Pero además de observar, los observatorios tienen que hacer algo y los gobiernos deben poner mecanismos para que actúen de oficio frente a las infracciones, no solo cuando hay denuncia. Y esta misma lógica de la Ley de la Cadena Alimentaria del Estado español debe plantearse en el marco europeo: con legislaciones que planteen que no se puede vender a pérdidas, venga el producto de donde venga. Esto también es regular el mercado. Y, sin embargo, en estos últimos 30 años de política agraria del mercado libre, aunque hayan puesto ayudas, ha fracasado, tanto para el productor como para el consumidor. Ya que no hay alimentación barata para el consumidor. Los únicos que obtienen beneficios son quienes están entre el productor y el consumidor: las multinacionales y la agroindustria.

Sin embargo, indicas que aprecias un cambio en la UE.

Hay que resaltar que la Vía Campesina de Europa, en la Comisión Europea, está abriendo canales de interlocución para abordar estos temas y esto es muy importante. No vamos a ver cambios en dos días, pero es importante que el proceso empiece.

Recientemente, ha saltado a la prensa que inspectores de la Seguridad Social se han pasado por los mercados vascos y han aplicado, como mínimo, una docena de sanciones a baserritarras jubilados que venden lo que cultivan en casa.

Nos parece absolutamente inaceptable que se aplique de oficio y con miles de euros de multa, cuando hasta ahora hemos interpretado que la actividad era legal, siempre y cuando los ingresos no superaran el SMI. Nos parece absolutamente alucinante que la Seguridad Social vaya a por personas jubiladas seguramente con pensiones inferiores a 700 euros al mes, cuando vemos que en los consejos de administración de las grandes empresas hay jubilados cobrando miles y miles de euros cada mes.

La instrumentalización de la extrema derecha de las protestas en el campo, ¿qué?

Es clara: las movilizaciones del 6 de febrero están instrumentalizadas y, en parte, organizadas por la derecha. No solo por partidos políticos, sino por lobis de la agroindustria y de las empresas fitosanitarias, que son los que están abanderando las peticiones de la disminución del uso de plaguicidas, colocándose contra la estrategia ‘De la granja a la mesa’. Estos ‘promotores’ están haciendo una utilización indebida del sector agrario, beneficiando a la gran industria, porque detrás de todo está esa gente. Y el rechazo que han planteado a los sindicatos agrarios es claro. ¿Y por qué? Porque la interlocución con el Gobierno debe ser con nosotros, por ley es así. De ahí que traten de instrumentalizar las protestas.

En Bizkaia no la ha habido.

Hemos conseguido que no ocurra y los dos sindicatos agrarios que tenemos representación hemos acordado tres ejes de acción y una salida unitaria. En el proceso no ha habido intereses corporativistas, como los hay en otras provincias y comunidades autónomas. A la calle está saliendo mucha gente con elementos en común, como la falta de precios, pero no debemos olvidar que los intereses son distintos. No hay más que mirar a Francia: hay gente con muchas hectáreas, como el presidente del sindicato agrario mayoritario en Francia, FNSA, una persona muy conocida e inversor en bolsa. Está metido en el meollo de la especulación. En el Estado hemos salido todos a la calle, sí, pero no todos reivindicamos lo mismo.

En mi opinión, esta instrumentalización trata de opacar la línea divisoria entre señoritos y labradores, al menos en el Estado español.

Efectivamente. Están intentando meter a todo el mundo en el mismo saco: terratenientes legitimándose y utilizando a gente que vive de lo que produce, sin tener en cuenta que los grandes productores son los grandes explotadores de los temporeros inmigrantes, como en Peralta de Nafarroa. Nosotros, aquí en Bizkaia, siempre estaremos más con los temporeros que con los terratenientes.

Von der Leyen retiró el martes su proyecto para reducir los pesticidas en la UE para, supuestamente, contentar las protestas del campo. ¿Estás más contento?

Ha retirado un proyecto de ley, pero no ha especificado del todo. Da a entender que retira la obligatoriedad por ley de bajar los pesticidas. Si es así, es el camino equivocado. Es necesario articular y rebajar el uso de pesticidas, fitosanitarios y fertilizantes para 2030 un 50%. Todo lo que no sea eso, es mala noticia para nosotros. Ahora bien, el proyecto de ley no era muy de agrado incluso para una organización como la nuestra.

¿Por qué?

La UE tiene prohibido la utilización de hormonas para la producción de leche de vaca, antibióticos para el engorde del ganado e, históricamente, ha planteado que toda la leche y carne que entre de fuera cumpla esos parámetros que se exigen a los productores europeos. Pero esa ley no planteaba reciprocidad. Y debe reconocerla.

Volviendo al tema de las manzanas rojas y perfectas de mi calle, una vez hablé con un trabajador de los que hacen tratos comerciales para las distribuidoras. Decía, con razón, que como consumidores queremos manzanas rojas, perfectas y de tamaño uniforme. ¿Cuánta pedagogía necesitamos las consumidoras?

Muchísimos años. Para que las consumidoras quieran manzanas rojas brillantes iguales, la industria ha pasado décadas acostumbrando a la gente para que desee eso. Ahora ni siquiera se conoce a la manzana de Errezil y otras variedades autóctonas. Esas son las verdaderamente buenas, las que aguantan meses. Pero no se trata de ridiculizar a la consumidora, sino de sensibilizar, de explciar mucho y bien.

En tu comarca existe un movimiento fantástico que impulsa el producto de km 0 en los comedores escolares, esos sitios que desmanteló el Gobierno vasco para instaurar el menú de cátering.

Efectivamente. Los centros de enseñanza son clave. Debemos recuperar la conexión entre la producción y la urbe. Y esa conexión se hace a través de la alimentación. Cuando eso se rompe, aparecen las grietas que tenemos. La compra pública de alimentos no vamos a cambiar de noche a la mañana, pero si en 5 años ponemos como objetivo que el 40% se producto local y dentro de 7, el 60%, eso tendrá un efecto tractor en la parte productora, que demandaría más producción local y daría más seguridad a los que quieran instalarse. Y así debe ser, porque este planeta no aguanta este ritmo y desde la alimentación podemos contribuir a pararlo.

Una de mis iniciativas municipales preferidas, bien sea en Mallabia, Zarautz o Bilbao, son las huertas municipales. En las últimas elecciones municipales te presentaste por EH Bildu en tu pueblo, Abadiño, donde ahora eres concejal. ¿Qué ha pasado con las huertas?

Estaban al lado del río y había riesgo de que el agua se llevara la tierra. Ha habido que hacer limpieza y asegurar taludes. Cuando se termine la acometida, las huertas volverán y se ampliarán. Para nosotros el cultivo de la tierra es clave. El otro día llevé a mi hijo al instituto de Rekalde, en Bilbao, a jugar un partido de deporte escolar, y vi cómo habían instalado jardineras por todos los lados y los chavales cultivaban productos hortícolas. Esa pequeña pedagogía me parece muy importante. Están rodeados de asfalto, pero ahí tienen sus jardineras. Me alegró ver que el mensaje con el que tanto tiempo llevamos insistiendo esté calando. Los chavales que cultivan lechugas y que comen en el comedor son los consumidores de mañana."                (Gessamí Forner , El Salto, 08/02/24)

Irene Khan, relatora especial de la ONU: “La crisis de Gaza se está convirtiendo en una crisis mundial de la libertad de expresión, especialmente en Occidente”... Estados Unidos, donde el Congreso acaba de aprobar una ley que viola la primera enmienda constitucional del país sobre protección del derecho a la libre expresión, y desde Europa, especialmente Francia y Alemania, llegan las mismas imágenes de dura represión policial contra campamentos estudiantiles, detenciones, expulsión de instituciones de enseñanza de estudiantes y profesores, prohibición de actos públicos de diputados y cargos electos que son convocados a comisaría. Y por encima de ello, la basura mediatica de unos medios de comunicación estructuralmente corruptos por estar mayoritariamente en manos de magnates y volcados en el apoyo a una masacre indiscriminada, descarada y anunciada de civiles que ha sido considerada como plausible genocidio hasta por el máximo tribunal internacional diseñado en la posguerra mundial para no irritar a sus creadores. Criticar los crimenes de guerra de Israel te convierte en un “partidario de Hamás”, apuntar que la violencia del 7 de octubre contra ciudadanos israelíes, crónicamente sufrida durante décadas por la población palestina, no surgió de la nada, sino de un cúmulo de opresión, matanza e ilegalidad colonial, te convierte en “justificador del terrorismo”. Criticar el papel provocador de la OTAN en el estallido de la guerra de Ucrania y en el sabotaje de las negociaciones de paz de Minsk y Estambul te convierte en un “partidario de Putin”, y decir que la guerra no comenzó en febrero de 2022 sino muchos años antes es “legitimar la invasión de Rusia”, como afirma en Europa no solo la derecha, sino también esa “izquierda de derechas” que en algunos casos, por ejemplo los verdes alemanes, es aún peor que la derecha tradicional. La falaz acusación de “antisemitismo”, que tumbó en Inglaterra a Jeremy Corbyn, un candidato laborista sensible hacia la cuestión palestina, se lanza en Alemania y Francia contra los raros políticos (Jean-Luc Melenchon, Sahra Wagenknecht) que se atreven a desafiar a la ignominia. Son “antisemitas” hasta los cada vez más sectores judios del mundo entero que protestan contra los crímenes de Israel y sus aliados. En Estados Unidos han detenido hasta a la candidata presidencial del partido Verde, Jill Stein. El “antisemitismo” se utiliza para prohibir actos e iniciativas políticas, para descalificar a académicos, particularmente en esa Alemania cuyo gobierno se situa una vez más en el apestoso campo de los genocidas, y para criminalizar al adversario de izquierdas. Criminalizar e ilegalizar a la oposición es una tendencia recurrente en la historia europea, pero criminalizar la oposición civil a un genocidio es algo inaudito, con un fuerte olor a los años treinta del pasado siglo. En nombre de la lucha contra el antisemitismo es la Europa parda y autoritaria que entonces aniquiló a judios eslavos y gitanos la que se está abriendo paso de nuevo con toda claridad, especialmente en Francia, Alemania, y, al otro lado del Atlántico, Estados Unidos. “La crisis de Gaza se está convirtiendo en una crisis mundial de la libertad de expresión, especialmente en países conocidos por apoyar el derecho a la manifestación pacífica”

"Desde Estados Unidos, donde el Congreso acaba de aprobar una ley que viola la primera enmienda constitucional del país sobre protección del derecho a la libre expresión, y desde Europa, especialmente Francia y Alemania, llegan las mismas imágenes de dura represión policial contra campamentos estudiantiles, detenciones, expulsión de instituciones de enseñanza de estudiantes y profesores, prohibición de actos públicos de diputados y cargos electos que son convocados a comisaría. Y por encima de ello, la basura mediatica de unos medios de comunicación estructuralmente corruptos por estar mayoritariamente en manos de magnates y volcados en el apoyo a una masacre indiscriminada, descarada y anunciada de civiles que ha sido considerada como plausible genocidio hasta por el máximo tribunal internacional diseñado en la posguerra mundial para no irritar a sus creadores.

Criticar los crimenes de guerra de Israel te convierte en un “partidario de Hamás”, apuntar que la violencia del 7 de octubre contra ciudadanos israelíes, crónicamente sufrida durante décadas por la población palestina, no surgió de la nada, sino de un cúmulo de opresión, matanza e ilegalidad colonial, te convierte en “justificador del terrorismo”. Criticar el papel provocador de la OTAN en el estallido de la guerra de Ucrania y en el sabotaje de las negociaciones de paz de Minsk y Estambul te convierte en un “partidario de Putin”, y decir que la guerra no comenzó en febrero de 2022 sino muchos años antes es “legitimar la invasión de Rusia”, como afirma en Europa no solo la derecha, sino también esa “izquierda de derechas” que en algunos casos, por ejemplo los verdes alemanes, es aún peor que la derecha tradicional.

La falaz acusación de “antisemitismo”, que tumbó en Inglaterra a Jeremy Corbyn, un candidato laborista sensible hacia la cuestión palestina, se lanza en Alemania y Francia contra los raros políticos (Jean-Luc Melenchon, Sahra Wagenknecht) que se atreven a desafiar a la ignominia. Son “antisemitas” hasta los cada vez más sectores judios del mundo entero que protestan contra los crímenes de Israel y sus aliados. En Estados Unidos han detenido hasta a la candidata presidencial del partido Verde, Jill Stein. El “antisemitismo” se utiliza para prohibir actos e iniciativas políticas, para descalificar a académicos, particularmente en esa Alemania cuyo gobierno se situa una vez más en el apestoso campo de los genocidas, y para criminalizar al adversario de izquierdas.

Criminalizar e ilegalizar a la oposición es una tendencia recurrente en la historia europea, pero criminalizar la oposición civil a un genocidio es algo inaudito, con un fuerte olor a los años treinta del pasado siglo. En nombre de la lucha contra el antisemitismo es la Europa parda y autoritaria que entonces aniquiló a judios eslavos y gitanos la que se está abriendo paso de nuevo con toda claridad, especialmente en Francia, Alemania, y, al otro lado del Atlántico, Estados Unidos.

“La crisis de Gaza se está convirtiendo en una crisis mundial de la libertad de expresión, especialmente en países conocidos por apoyar el derecho a la manifestación pacífica”, ha dicho esta semana la relatora especial de la ONU para la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, Irene Khan. Con la concentración de cada vez más riqueza en cada vez menos manos y con la “libertad de información” convertida en periodismo tóxico promotor de la represión y el belicismo, se están borrando las últimas fronteras entre los sistemas democraticos de baja y diferente intensidad de puertas adentro, caracteristicos de las potencias occidentales y compatibles con el imperialismo y la masacre de puertas afuera, y las denostadas “autocracias” de los paises adversarios y/o emergentes que se han demostrado mucho menos dañinos en la esfera internacional. La crisis del capitalismo antropocénico y del declive del dominio occidental del mundo apunta inequívocamente hacia la disolución de las efimeras pero importantes libertades públicas. Ante el panorama que nos ofrece la política institucional, donde los defensores de la verdad y la justicia son minoría marginal, va quedando claro que sin activismo social nada se moverá contra esta peligrosa ola parda y belicista que amenaza con llevárselo todo por delante.

Respeto, por tanto, hacia los trabajadores agrícolas de los invernaderos de Almería, uno de los colectivos más explotados y abusados del panorama laboral español mayoritariamente compuesto por extranjeros, por su movilización, estos dias, en solidaridad con Palestina. Aquí son los que más se la juegan. También hacia los estibadores de Barcelona, que han decidido negarse a trajinar mercancias con destino o procedentes de Israel; hacia los sindicalistas de la CGT de Navantia, en El Ferrol, que han denunciado que dos barcos construidos allí están “integrados en la flotilla que acompaña al mayor portaaviones de la armada estadounidense, el Gerald R. Ford, enviado en apoyo de Israel”; y a los estudiantes de la Universidad de Valencia, que lanzaron hace unos días el primer campamento estudiantil español en solidaridad con Palestina."                 (Rafael Poch, blog, 02/05/24)

Cobertura sanitaria universal: ¿un fracaso de implementación o de estrategia? A medio camino de la fecha límite de 2030 para la Cobertura Sanitaria Universal, el mundo está muy desviado. Casi la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales, y una de cada cuatro enfrenta costos de atención médica devastadores... Es necesario organizar los servicios sanitarios como un bien público y no como una mercancía que se compra a un abanico de proveedores a través de mecanismos de libre mercado. Los gobiernos deberían tomar con cautela la idea de «cobertura sanitaria universal» y reconvertirla en «acceso universal» a servicios asequibles... Los mecanismos de financiación deberían basarse principalmente en los impuestos o la seguridad social, con una transición gradual hacia un sistema de pagador único que sea equitativo y sostenible. A medida que nos acercamos a la próxima Asamblea Mundial de la Salud, los miembros de la OMS deberían hacer de este cambio de paradigma una prioridad

 "El mundo se acerca a un plazo global -el año 2030- para evaluar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar que todo el mundo, en todas partes, tenga acceso a la asistencia sanitaria esencial. Sin embargo, los avances parecen ir a un ritmo muy lento. Según el último informe de la OMS, casi la mitad de la población mundial, 4.500 millones de personas, seguía careciendo de acceso universal a servicios sanitarios esenciales en 2021. Peor aún, una de cada cuatro personas se enfrentaba a unos costes sanitarios abrumadores que podían empujarlas a la pobreza. Desde 2015, los avances en la consecución de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU), u ODS 3.8, no solo se han estancado, sino que han retrocedido, afectando especialmente a las zonas rurales y de bajos ingresos, y agravando las desigualdades sanitarias dentro de los países.

Las garantías financieras y el acceso a los servicios sanitarios esenciales no han mejorado desde 2015 y, en muchos casos, se han deteriorado. La pandemia de COVID-19 complicó aún más las cosas, congelando los escasos progresos realizados en la cobertura de los servicios entre 2019 y 2021 y sumiendo a más personas en la pobreza. Aunque el informe de la OMS insta a los países a redoblar sus esfuerzos para ponerse al día, no explica por qué nos estamos quedando rezagados ni presenta un plan claro para cambiar la situación. Tampoco aborda cómo hacer que los medicamentos esenciales sean más asequibles y accesibles en el panorama político actual.

Una visión diferente 

La cobertura sanitaria universal se ha promovido como una estrategia de seguro sanitario de patrocinio público con compra estratégica de un paquete selectivo de servicios esenciales a diversos proveedores, incluido el sector privado a través de planes privados de seguro sanitario. Su estancamiento no es el fracaso de la aplicación de un concepto exitoso, sino el fracaso de la estrategia. El afán mundial por alcanzar la «cobertura universal» en lugar del «acceso universal» limita la financiación pública de la sanidad y, por tanto, minimiza la financiación real de los sistemas de atención primaria.

Así, limita la cobertura de los servicios esenciales entre las poblaciones más pobres y rurales de todo el mundo. Los limitados fondos públicos se desvían principalmente hacia el suministro de costosos diagnósticos, vacunas e intervenciones selectivas dominadas por poderosos grupos de presión, lo que paraliza los sistemas sanitarios públicos y fomenta indirectamente el crecimiento de sistemas privados no regulados y con ánimo de lucro.

El informe de la OMS presenta una nueva iniciativa en respuesta a la falta de financiación de la Atención Primaria de Salud (APS). La Plataforma de Inversión para el Impacto en la Salud es una nueva iniciativa de cuatro bancos: el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Islámico de Desarrollo (BIsD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para proporcionar 1.500 millones de euros a países de renta baja y media en forma de préstamos en condiciones favorables y subvenciones para reforzar la APS. Aunque parece una intervención interesante para mantener el flujo de fondos esenciales en la APS, pasa por alto el hecho de que los préstamos agobiarán a estos países con deudas, teniendo en cuenta el actual nivel de endeudamiento.  En lugar de depender de la deuda para financiar la APS, la estrategia debería centrarse en la cancelación de las deudas y aumentar la financiación pública interna para reponer la APS. También debería aumentar la cobertura de los servicios sanitarios esenciales y el desarrollo de sistemas sostenibles.

Es necesario organizar los servicios sanitarios como un bien público y no como una mercancía que se compra a un abanico de proveedores a través de mecanismos de libre mercado. Los gobiernos deberían tomar con cautela la idea de «cobertura sanitaria universal» y reconvertirla en «acceso universal» a servicios asequibles, impulsados por el sector público, accesibles y descentralizados para garantizar la protección financiera de los miles de millones más pobres y vulnerables del mundo. Hay que reiterar que la APS no es una inversión financiable y que no deben promoverse los préstamos como medio para promover la APS o el «acceso universal».

Esto exige un cambio hacia proveedores de atención sanitaria pública que supervisen la prestación de la atención sanitaria, centrándose en garantizar la calidad, la eficiencia, la distribución justa de los recursos y la mejora de la salud de la población. Los mecanismos de financiación deberían basarse principalmente en los impuestos o la seguridad social, con una transición gradual hacia un sistema de pagador único que sea equitativo y sostenible. A medida que nos acercamos a la próxima Asamblea Mundial de la Salud, los miembros de la OMS deberían hacer de este cambio de paradigma una prioridad."                

(WHO-Watch Team , Peoples Dispach, 05/05/24, traducción DEEPL)