15.6.15

¿Una moneda paralela para Grecia? En el Faro de Vigo ya lo propusieron... para España

"El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha planteado la posibilidad de que Grecia necesite una moneda paralela junto al euro si las conversaciones del país heleno con los acreedores no prosperan, informaron personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg.

Schäuble mencionó la idea de ambas divisas en una reciente reunión, aunque sí confirmó que no lo apoya. (...)"        (El Economista.es, 22/05/2015)


Esto ya lo explicaron Juan José R. Calaza, Juan José Santamaría y Juan Güell, que muestran con gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica.  

 En ellos se encuentra una definición exacta de la misma: “(…) unidad de cuenta, complementaria, cerrada, esto es, utilizable solo dentro del territorio español, que carecerá por tanto de convertibilidad exterior y sin circulación material, en billetes o monedas, que quedaría exclusivamente reservada al euro.

La europeseta, simultaneada con el euro si bien con menor porcentaje en la masa monetaria, será además de curso legal (con capacidad liberatoria) asignando a 1 europeseta el contravalor de 1 euro (en notación compacta 1:1). (…)”
Sus artículos:
·         Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace:  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815

·         Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html 
·         Para salir de la crisis sin salir del euro: España debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html


Juan Torres también insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:

Pero se puede ir más allá; por ejemplo:

Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas.

La emisión de una moneda digital ligada a la energía generada por placas solares,  por parte del Banco de España, o de  la Junta de Andalucía, o de una Asociación de Cooperativas de Consumo y Producción, o de las Cámaras de Comercio, nos permitiría crear empleo, sin endeudarse en euros, y alcanzar la soberanía financiera.

La de dar crédito a familias y empresas, escapando así del ‘credit crunch’ que ahoga el sur de Europa.

Una moneda es una cuestión de confianza. Según quién la emita, circulará o no. El problema para su aceptación es la solvencia. Si las instituciones que la respaldan no la tienen,  no  será aceptada. Es nuestro caso. Funcionará únicamente si un valor incuestionable la respalda. Y oro no tenemos.

Cuando Google lance su esperada moneda digital, no tendrá ningún problema. Será aceptada por su capacidad tecnológica. Si crease un banco, la gente depositará su dinero en él.

Cuando Amazon lance la suya, también será aceptada. O la NASA. Si Repsol, o las eléctricas, o las industrias del gas, las emitiesen, tendrían asegurado el éxito. 
El conocimiento o la energía, pueden respaldar cualquier moneda.
Nada que ver con una moneda emitida por un país desarbolado por la crisis económica. Si la emitiese España, nadie la usaría.
Pero si el Banco de España, una autonomía o una ciudad pusiese en valor la energía solar que nos baña, sería aceptada… por su capacidad para producir energía.

Si la Junta Andalucía emitiese una moneda digital normal no tendría efectos apreciables. Se trataría de otra de tantas monedas sociales, con un radio de acción local o simbólico.

Pero, si esa misma moneda estuviese respaldada por la generación de electricidad a partir de las placas solares instaladas en Extremadura o Andalucía, esa moneda electrónica sería aceptada en toda España.

Al fin y al cabo, al dólar lo que realmente lo respalda es el petróleo.

El respaldo de la energía solar nos permitiría darle credibilidad. Si necesitamos confianza, el combustible del futuro la tiene.  

Es el argumento que posibilitará su aceptación en el mercado interior español. Un respaldo real.

Nos evitaría el dilema de salir o permanecer en el euro. Permanecer es prolongar la austeridad,  es paro, es deuda impagable, es el camino al subdesarrollo. Salir del euro es el ‘corralito’.  
 
Pues ni lo uno ni lo otro.
 Una moneda digital respaldada por la energía solar con circulación restringida al mercado español (la europeseta digital solar, por ponerle un nombre), que complemente al euro, no que lo sustituya, solucionaría la financiación de empresas y familias.

No servirá para importar mercancías, ni para gastar en el extranjero. Para eso seguiremos usando el euro. Se utilizaría únicamente para la compra y venta de artículos nacionales.

Será el instrumento que nos saque de la crisis. Porque esta moneda electrónica digital sustentada por la energía solar nos permitiría  incrementar la demanda que necesitan las empresas para crear empleo.

Si  un banco público, o cooperativo, creado por la Junta de Extremadura o de Andalucía, generase crédito con las europesetas digitales (solares), financiarían sus economías, captarían más impuestos y necesitarían menos euros para hacer frente a la deuda y al gasto.

Cuando la moneda digital solar nos permita pagar a los funcionaros y a los proveedores, sin necesidad de aumentar la deuda en euros, la posición negociadora de la 'troika' se debelitará. Recuperaremos soberanía. 

El coste de una moneda electrónica es cero. El otorgamiento de créditos, pues, cercano a cero. (...)"         (leer artículo entero en: Comentarios de bombero, 28/06/2014)

No hay comentarios: